El poeta y director de cine, conocido por el seudónimo Camilo Blajaquis, mantuvo un encuentro con jóvenes y adultos, en el marco del programa Nueva Oportunidad que lleva adelante el gobierno provincial.

El evento estuvo co-organizado por el C.A.F. Nº 5 y la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, y se realizó este viernes 27 en el Club de Abuelos de Vera.

“Siempre decimos que más allá de lo que se ve del Plan del Norte, de las grandes obras de infraestructura, trabajamos otras cuestiones, referidas a lo social, educativo y cultural. Este año se empezó a implementar el programa Nueva Oportunidad en Vera, Calchaquí y Reconquista, luego de surgir para las grandes ciudades de la provincia, ante los crecientes problemas de violencia. Hoy compartimos una charla abierta con César González y les dejamos un gran mensaje para todos los presentes”, explicó Sergio Rojas.

Asimismo, Ramón Ríos, coordinador de la Zona Norte del Nueva Oportunidad, indicó que el programa “no sólo se nutre de los talleres que uno les pueda proporcionar a los jóvenes, sino también de cómo discutimos las problemáticas que los atraviesan. Las diferentes actividades están enmarcadas en ese sentido, en ver la realidad en la cual están inmersos los chicos pero también desmenuzar su contexto con diversas herramientas, y este tipo de encuentros tiene ese fin. En este caso, es conocer la experiencia de César, sus vivencias, pero también que los chicos vean que las mismas situaciones que les puede tocar vivir diariamente a ellos, alguna vez César las vivió y logró la transformación”.

Por su parte, González aseguró que “es muy importante poder compartir mi experiencia de vida y mi presente con los jóvenes, porque ellos son la llave de nuestro futuro y si uno puede contribuir a que ellos tengan más conciencia, conozcan otras realidades y escuchen otras voces, eso es muy enriquecedor”.

Consultado sobre el proceso vivido desde su detención hasta convertirse en el cineasta y escritor que es hoy, señaló que “nada fue de un momento para el otro, obviamente que el contexto de inicio de la transformación fue cuando estuve preso. Tomar contacto con la realidad de la cárcel y ver el infierno que es, fue el primer punto. Después, la lectura, el estudio y la conciencia de clase me ayudó mucho; el estar orgulloso de ser un villero, y no sentir vergüenza como me sucedía antes… Valorar el lugar donde nací y estar orgulloso de toda esa gente que se esfuerza a pesar de tanta adversidad y sale adelante, fueron algunas de las cosas que germinaron en mí”.

Por último, aseveró que siempre aclara “que no es una cuenta matemática y el que quiere, puede, si bien en mi caso se expresa eso. No fue inmediato el querer con el poder, en el medio hay un abismo que requiere además de voluntad, perseverancia y paciencia, grandes dosis de amor. En mi caso, estando preso, baleado, con las torturas que sufrís y todo lo que fue tu infancia en la villa, es muy difícil que no se te genere un odio tremendo hacia la sociedad y hacia vos mismo. Por eso, digo amor, por más que suene romántico, porque fue lo que necesité para vencer el resentimiento y para tener ganas de hacer algo por mí mismo y los demás, por los pibes de la villa, por los que están en cana, para cambiar la realidad aunque sea en un milímetro”.

Nueva oportunidad

El programa, enmarcado en el Plan del Norte, está dirigido a jóvenes de 15 a 30 años que no terminaron su formación laboral y educativa, y tiene como propósito la integración, capacitación y participación en un espacio de intercambio.

Propone un abordaje integral de chicos en situación de alta vulnerabilidad social, a los que se acompaña en un trayecto pedagógico de capacitación y fortalecimiento de vínculos sociales, con herramientas concretas para que puedan construir un proyecto de vida.

César González

César González – o Camilo Blajaquis – nació en el seno de una humilde familia en la villa Carlos Gardel, en Buenos Aires, y es el mayor de ocho hermanos. Tuvo una juventud difícil, donde cayó en las drogas y la delincuencia. Ingresó en reformatorios y en el año 2005, con 16 años de edad, se encontró primero en el Instituto de Menores Luis Agote y luego en la cárcel de Marcos Paz, entre otros institutos, purgando una condena como cómplice de un secuestro extorsivo. Mediante la ayuda de Patricio Montesano, una persona que dictaba talleres en la prisión, comenzó a acercarse a la lectura y a interesarse por temas políticos, filosóficos y por obras poéticas.

En el tiempo que César González se encontró en el Instituto Agote, creó una biblioteca y la revista cultural ¿Todo piola?. Estuvo preso desde los 16 años hasta los 21. Al salir de la cárcel comenzó a cursar la carrera de Filosofía en la UBA y a los 21 años publicó su primer libro, “La venganza del cordero atado”. A los 28, ya tiene dos libros más en su haber, cinco cortometrajes y cuatro largometrajes.

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