La procesión salió a las 15.30 horas desde la Parroquia María Madre de Dios ubicada en calle Freyre de la ciudad de Reconquista. Miles de feligreses caminaron por las calles de la ciudad acompañando a la imagen de Santa Rita hasta llegar a barrio Nuevo donde se encuentra el santuario, para presenciar la misa de agradecimiento a esta religiosa.
El día gris e inestable no impidió que los fieles se movilicen en caravana cantando y rezando, con ferviente devoción para rendirle sus agradecimientos y también con pedidos de salud, trabajo y ayuda hacia los más necesitados.
Los devotos de esta santa de las causas imposibles y de los casos desesperados llegaron al santuario donde presenciaron la misa.
Sobre la santa
Santa Rita de Casia fue una hija, esposa, madre, viuda y religiosa que brilló por su poder de oración, por su fe y por su amor a Cristo. Una mujer que fue estigmatizada y que además, fue y es considerada como una santa incorrupta en la iglesia católica y en los creyentes.
Margarita Lotti nació en Italia en el año 1381 en un pequeño pueblo cercano a Casia. Sus padres fueron Antonio Mancini y Amata Ferri quienes eran conocidos por ser los “pacificadores de Cristo”. Eran analfabetas pero a pesar de esto, le ensañaron a Santa Rita todo sobre Dios, la Virgen y los Santos. Ella nunca pudo asistir a la escuela sin embargo, sabía leer por gracia de Dios. Desde pequeña, tuvo en su corazón el deseo de ser religiosa, sin embargo, sus padres decidieron elegir un esposo para ella, los cual aceptó en obediencia.
Patrona de los imposible. Este 22 de mayo la Iglesia Católica recuerda a Santa Rita de Casia.
Su esposo era un alcohólico, la maltrataba y además, era muy mujeriego, sin embargo, ella se mantuvo a su lado siempre en oración. Luego de dos hijos y 20 años de matrimonio, su esposo decidió transformar su vida y juntos empezaron a caminar en el camino de la fe como pareja. Una noche, su esposo no llegó a casa, él ya tenía fama de reunirse con malas juntas. Al día siguiente, fue encontrado asesinado. Ante esta situación, sus hijos que eran ya mayores juraron vengar la muerte de su padre lo que llenó a Santa Rita de angustia. Ella oró para que algo cambiara y luego, sus hijos enfermaron de gravedad, perdonando a los asesinos antes de morir.
Santa Rita de Casia intentó ingresar al convento de las hermanas agustinas, sin embargo, por haber estado casada, esto le fue muy difícil. Sin embargo, tuvo un encuentro con tres santos y las monjas entonces no le negaron más la oportunidad. Su profesión como religiosa la inició en el año 1417. Durante los últimos años de vida de Santa Rita, ella vivió con una enfermedad muy dolorosa que incluso la inmovilizó por varios años. Murió en el año 1457 y en ese momento, la herida de la espina que tenía en su frente desapareció y en su lugar, brotó una mancha de color rojo rubí que emitía un olor muy fragante.
Cuenta la historia que una noche, Santa Rita de Casia escuchó unas voces que la llamaban. Cuando abrió la puerta, se encontró con San Nicolás de Tolentino, San Juan el Bautista y San Agustín, quienes la llevaron a recorrer las calles de Roccaporena, ella sintió que la elevaban en el aire con lentitud hasta llevarla a Casia. Otro de sus milagros sucedió en el año 1443 cuando escuchaba a un predicador hablar sobre la pasión de Cristo, esta reflexión tocó tanto su corazón que recibió una serie de estigmas y marcas de la corona de espinas.
Canonización
Santa Rita de Casia fue beatificada por medio del papa Urbano VIII, esta ceremonia se llevó a cabo en el año 1627. Fue posteriormente canonizada un 24 de mayo del año 1900 y quien tuvo a cargo este importante evento fue el papa León XIII.
Santa Rita de Casia es patrona de muchas causas entre las cuales se mencionan las heridas, las enfermedades, los problemas matrimoniales, las causas imposibles, de las madres, de los casos difíciles y de los desesperados y de todas las causas perdidas.
