Una propuesta que generó discusiones docentes, planteos gremiales y un desafío para los alumnos que habían repetido meses antes. Finalmente, se desarrolló con “muy buenos resultados”, según el subsecretario de Secundaria, Gregorio Vietto, quien, además, ahondó en las transformaciones que el nivel medio tendrá que plantearse a partir de la pandemia.

Ante la irregularidad de la pandemia, el ministerio de Educación de la provincia habilitó un “régimen extraordinario” para la “evaluación de áreas y espacios curriculares pendientes”. Una oportunidad dirigida a los jóvenes santafesinos que no egresaron por adeudar módulos y que repitieron por desaprobar hasta 4 materias. Para acreditar los saberes debían elaborar un “trabajo práctico que desarrolle análisis de una problemática” y afrontar “una evaluación con el profesor a cargo”, previo “itinerario formativo con orientación de preceptores y tutores”. Los cambios normativos estaban contenidos en la resolución 223, firmada por la ministra Cantero, fechada el 6 de mayo y con extensión hasta el 22 de junio.

Pese a los reclamos de buena parte de docentes y directivos, la medida se llevó adelante. En total, se anotaron se inscribieron 9737 estudiantes en las nueve regiones santafesinas: 5.722 para finalizar la carrera y 4.015 para promover. De ellos, fueron 7.162 los que lograron aprobar, 3.710 los que egresaron y 3.452 que pasaron de año, totalizando un 73% de efectividad. Además, unos 3 mil de estos estudiantes habían manifestado previamente en sus escuelas la intención de no continuar con sus estudios.

Los datos fueron aportados por el subsecretario de Secundaria y coordinador de la iniciativa, Gregorio Vietto, que, en diálogo con El Litoral, sostuvo: “Este momento excepcional nos pareció adecuado para dar una oportunidad a los estudiantes. Fue un trabajo intenso de múltiples encuentros con docentes, directivos, supervisores y delegados regionales. Los resultados obtenidos nos dejan muy felices”.

Si bien aclaró que “la resolución 223 no se puede pensar en otro marco que no sea el de la pandemia”, dijo que espera que sea un puntapié para “renovar los dispositivos de evaluación”, ya que la pandemia puso en evidencia la necesidad de adaptar el nivel medio a los nuevos tiempos.

Una secundaria que “no va más”

Vietto explicó que “la pandemia puso en evidencia que en la escuela hay muchas cosas por renovar, y en particular en la secundaria”.

“No son cosas nuevas, es un tema recurrente en las salas de reuniones docentes. El tiempo ha cambiado y la escuela no se aggiornó. Hay formas que pueden haber sido muy buenas en su momento, pero que hoy entraron en jaque”, dijo.

Además, apuntó a “cambios en el alumnado, que es distinto al del siglo pasado”. Y advirtió que es algo que surge en las rondas de intercambio que desde el ministerio tienen con centros de estudiantes: “nos dicen que, así como está, ‘la secundaria no va más’”.

Asimismo, adujo que los resultados obtenidos de la iniciativa demostraron que “el que falla no es solamente el alumno, porque muchos rindieron de muy buena manera y en el período de clases no les había ido bien”.

“Estas cosas son las que estamos dialogando con todos los actores para empezar a diseñar, gradualmente, un nuevo dispositivo de evaluación”, agregó.

“Siempre hay aprendizajes”

Si bien reconoció dificultades en el planeamiento educativo durante la pandemia, sostuvo que “no es un año perdido”, ya que “todos estamos aprendiendo en este momento atípico”.

“Puede que no se haya seguido lo que contempla el diseño curricular, pero siempre hay aprendizajes. Este año, los estudiantes aprenderán cuestiones curriculares, formas procedimentales y también cosas propias del ser alumno”, manifestó Vietto.

Sobre la adquisición de saberes, señaló que “nunca van para atrás, siempre continúan. “La urgencia y la aceleración en el uso de la tecnología es una muestra clara de lo que se tuvo que incorporar”.

“Incluso al repetir, se aprende”, dijo, destacando el espíritu de la resolución. “Muchos estudiantes se desmotivan al tener que volver a cursar un año entero por solo tres materias que no aprobaron; al punto que termina siendo una de las causas que lo llevan a dejar la secundaria”, agregó el funcionario.

Deuda con lo afectivo

Sobre la consulta de qué es lo que mayor incertidumbre le genera en este atípico momento, Vietto señaló “lo afectivo”.

“Los adolescentes vivieron la cuarentena horriblemente, porque la escuela es un espacio de socialización importantísimo en la construcción de su personalidad. Y durante todos estos meses, no lo tuvieron”, sostuvo el subsecretario.

“Esta situación inédita lleva a que todos tengamos complicaciones, en parte, económicas y, en parte, de salud mental. Por lo que creo que el gran desafío será no solo la ‘vuelta a la escuela’, sino cómo vamos a acompañar afectivamente a los estudiantes, docentes y sus familias”, concluyó.

VUELTA A LAS AULAS

Vietto optó por no dar una fecha estimada argumentando que “la decisión pedagógica está ligada con la sanitaria y las resoluciones a nivel nacional”. “La prioridad la tienen los últimos años de cada nivel. En nuestro caso, los 5tos y 6tos, ya que son con quienes luego no podremos trabajar”, completó.

Reclamos y respuestas

La resolución fue una de las medidas que más polémica generó en el ámbito educativo. Incluso, llevó a que un sector de directivos y docentes eleven cartas y junten firmas en rechazo, derivando en uno de los tantos reclamos en que los gremios insistieron.

“En primer lugar, quiero mencionar el compromiso de quienes llevaron adelante la propuesta, porque los resultados indican que fue hecho a conciencia. El cariño y la responsabilidad de los docentes santafesinos por sus alumnos es para destacar”, sostuvo Vietto consultado sobre las manifestaciones.

Respecto de la adopción de la iniciativa, dijo: “La mayoría entendió la medida, aceptó las dificultades y la llevó adelante con mucho criterio. Hubo un cuarto que estuvo muy comprometido, al punto de ponerle nombre y apellido a las estadísticas, para que los jóvenes vuelvan a estudiar. Después, hubo un 20% que no estuvo de acuerdo y lo manifestó desde un primer momento; aunque muchos de ellos terminaron valorando la propuesta”.

“No creemos que la medida haya sido retroactiva como sostuvo un sector. Las trayectorias escolares no se miden por ciclo lectivo, sino en todo el recorrido. Además, quienes se anotaron tuvieron que estudiar y dar cuenta de que sabían lo necesario para aprobar las materias pendientes”, concluyó.

6.028  REEMPLAZOS

se generaron a partir de la propuesta. “El de las suplencias es un reclamo vigente y válido, pero, aunque la pandemia nos limitó, esta provincia fue una de las pocas que no las cortó”, agregó Vietto.

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