En la mañana de este lunes, Ramón, el verdulero que tuvo coronavirus en Villa Ocampo contó que donó plasma pero que sufrió la discriminación social en su pueblo junto a su familia que también estuvo contagiada.

El pasado 30 de mayo se conoció la noticia que el norte provincial tenía su primer caso de coronavirus. Un hombre se presentó en el hospital de la ciudad de Villa Ocampo con problemas respiratorios. Luego de los primeros exámenes le diagnosticaron neumonía y quedó bajo vigilancia médica.

Sin embargo, luego de unas horas lo trasladaron a la ciudad de Reconquista con los protocolos Covid-19 porque el testeo rápido había dado positivo de Covid, y también el segundo hisopado también coincidía en el diagnóstico.

Este lunes, Ramón contó después de tres meses a LT9 que viajó a  Santa Fe la semana pasada para donar plasma. «Me enfermé y me contagié sin saber, hasta que me compliqué de la neumonía. No podía respirar, me faltaba el aire y los otros síntomas de pérdida de olfato, del gusto, fiebre, dolores musculares, yo no tuve. Mi único problema es que tenía problemas en los pulmones, tanto es así es que tuve solo 10 horas con oxígeno hasta que me dieron el alta, aun siendo positivo», comenzó diciendo.

«Como es una localidad chica nos conocemos mucho, y yo soy conocido en la zona porque soy técnico en informática y asistí a muchas entidades en estos años. Después me dediqué a otros rubros como una empresa de seguridad, pero como no hay actividad busqué dedicarse al negocio de las frutas y verduras, pero la discriminación social es tan grande que realmente duele. No me duele haberme caído económicamente, pero lo que más afecta es la discriminación», agregó.

«Vecinos y muchos clientes, fueron pocos los que volvieron, este es un negocio de familia y somos conocidos y gente de pueblo. Los clientes que hoy tengo son gente nueva pero también recibí mucha ayuda de gente que no esperaba. Pero mi gente y mi entorno me hizo a un lado, hasta el punto que me dijeron que tenía que irme del pueblo», reconoció.

«Sé que el fiscal que tomó la causa hizo investigaciones pero yo no recibí nunca ninguna cédula. Yo me siento muy defraudado por mi comunidad, porque creo que nadie se merece ese trato», indicó.

«Todos nos contagiamos en mi familia, mi señora, mi hijo, mi nuera, y otros dos muchachos que hacían el reparto. Los chicos también fueron discriminados. Pero más allá de eso, decidí donar plasma porque no soy rencoroso y se que estoy ayudando. Lo único que pido es que la gente recapacite, porque nadie es inmune y hasta que no llegue la vacuna nadie va a estar exento, solamente la distancia y el cuidado. Además hay que agradecer a los médicos que son los que nos van a atender y no los tienen que discriminar como pasó también con una médica de Reconquista», expresó.

«Antes distribuíamos mercadería, nos iba muy bien y ahora empezamos de a poco. A la gente se le hizo un pánico con esto que si te contagias te moris, a la enfermedad hay que darle el valor que corresponde, hay que cuidarse y cumplir los protocolos», finalizó en diálogo con Dame Radio.

Fuente – LT9

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí