La Policía de la provincia de Santa Fe secuestró a bandas de delincuentes que operan en la provincia 2190 armas de fuego en estos primeros ocho meses del año, un volumen de armas de fuego equivalente a un arsenal militar.

El Ministerio de Seguridad de la provincia, informó el secuestro de 2.190 armas utilizadas por bandas criminales durante los primeros 8 meses del año. “Cortamos varias de sus líneas de abastecimiento de armas y municiones en diferentes ciudades de la provincia y recogimos valiosa información para impulsar causas judiciales contra los delincuentes”, explicó el Secretario de Seguridad, Germán Montenegro.

“La información balística, que establece la “identidad” de las armas, es una información de gran utilidad para que la justicia avance en el esclarecimiento los autores de enfrentamientos y homicidios”, detalló el funcionario.

Montenegro subrayó que “el desarme de las bandas narcocriminales es uno de los objetivos centrales de la estrategia para reducir los índices de violencia. Sacamos de circulación un armamento que venían utilizando estos grupos que quedaron acéfalos, porque sus jefes están en prisión, que se disputan territorios para comercialización de drogas en el Gran Rosario”.

“El virtual arsenal incautado incluye desde pistolas, pistolones, escopetas, armas denominadas tumberas, hasta ametralladoras e incluso un FAL del Ejército. Los registros de violencia siguen siendo elevados, pero las investigaciones en curso nos facilitan el mapeo de flujos y potenciales líneas de abastecimiento de armas y municiones”, concluyó Montenegro.

En Rosario la Policía de Santa Fe Junto a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) del Ministerio de Seguridad secuestraron un total de 692 armas y en la capital provincial unas 577.

La mayoría de las armas fueron secuestradas por la Policía de Santa Fe (Policía preventiva) en base a precintos diseñados por inteligencia criminal, mientras que las Agencias (AIC y ACP) son frutos de extensas investigaciones que involucran a organizaciones como la de Esteban Lindor Alvarado, la de Tania Rostro, Los Monos y sus ramificaciones como el caso de “Cachete Diaz”, entre otras.

Lautaro Sappietro, subsecretario de la Agencia de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego (APVAF) del Ministerio de Seguridad explicó cómo se abastecen estas bandas criminales “Las fuentes que principalmente nutren a los circuitos ilegales de armas de fuego se conforman básicamente del robo a privados y de las filtraciones estatales”.

La APVAF es el organismo que supervisa toda contratación y compra de armas de fuego o municiones destinadas a la Policía de la Provincia. Asimismo, ejecuta el control y seguimiento sobre la totalidad de los arsenales y depósitos de la Policía de la Provincia, verificando el cumplimiento de las normas en relación con el almacenamiento de armas de fuego y municiones.

“Entre 2014 y 2019 fueron sustraídas y/o extraviadas 502 armas cortas y largas a la policía, según el Registro Provincial de Armas (REPAR). En este dato están los faltantes en los arsenales policiales, es decir armas que no están asignadas a un personal en particular y que se encuentran en depósito o en stock, como es el caso de las armas largas, que se filtran a los circuitos ilegales por una ausencia Estatal o simplemente por corrupción”, expresó el Subsecretario.

Balas perdidas

Según el Documento Institucional N° 3 realizado por la APVAF sobre la supervisión estatal de armas de fuego y municiones, en abril de 2018 el Ministerio de Seguridad realizó una licitación y adquirió un millón de municiones 9 milímetros (compradas a Fabricaciones Militares). De ese millón al día de la fecha sólo quedan en las arcas policiales 118 mil, es decir que, en el lapso de dos años y algunos meses, se gastaron más de 880 mil municiones oficiales, lo que significa más de mil balas por día.

Además, en esa licitación se compraron 975.000 cartuchos calibre 12/70 AT y 150.000 PG, 20.000 cartuchos calibre 7.62 y 2.000 granadas de mano, del cual no se cuenta con información en la actualidad.

Control y destrucción de Armas

Desde principio de año la Agencia de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego (APVAF) viene trabajando en el establecimiento de un convenio de cooperación con la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) para el intercambio de información entre ambas agencias, el cual redundará en un mayor control y seguimiento de los pequeños arsenales privados.

Estas acciones se complementan con un mayor control sobre los arsenales policiales, en el marco de las atribuciones de la APVAF, y tienen como finalidad obturar el abastecimiento de los circuitos ilegales de armas de fuego.

“Junto a la ANMac vamos a retirar y destruir aproximadamente 3200 armas de fuego provenientes de causas judiciales que se encontraban diseminadas en depósitos policiales a lo largo y ancho de la Provincia de Santa Fe y la APVAF logró centralizar durante el primer trimestre del 2020”. Finalizó Sappietro.

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