El 27 de junio es el día elegido por la ONU para celebrar el día de las microempresas, pequeñas y medianas empresas (PYMES), que tiene como objetivo destacar y seguir fomentando la contribución de las PYMES al desarrollo sostenible.

Estas empresas, que cuentan con un número reducido de trabajadores (generalmente, menos de 250 personas) y un moderado volumen de facturación, son la espina dorsal de la mayoría de las economías del mundo y desempeñan un papel fundamental en los países en desarrollo.

Según los datos del Consejo Internacional para la pequeña empresa, este tipo de negocios, pertenezcan al sector formal o informal de la economía, representan más del 90 por ciento del total de empresas, generan entre el 60 y el 70 por ciento del empleo y son responsables del 50 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) a nivel mundial.

En el marco de este día, el equipo de Radio Amanecer vio la oportunidad de conversar una vez más con el Ingeniero, emprendedor y creador, Leandro Delbon, quien actualmente se encuentra trabajando en un gran proyecto que pronto saldrá a flote.

Como dijo el pintor Vincent Van Gogh: «Las grandes cosas no se hacen por impulso, sino por una serie de pequeñas cosas reunidas».

 

Leandro Delbon compartió su último emprendimiento, un astillero que se encuentra en Puerto Reconquista, es el primero que trabaja con acero y se dedica a construcciones navales.

Como lo define su líder “Rio Arriba SRL. Astillero Puerto Reconquista, es un astillero muy austero, de perfil bajo, caracterizado por el empuje donde realizamos todo a pulmón, es de Reconquista, está en el Puerto y se nutre con mano de obra local”.

Este emprendimiento encarado por el Ingeniero Delbón lleva ya tres años en marcha. El equipo está conformado por vecinos del Puerto y están a punto de concretar la entrega del primer proyecto. Este consiste en una barcaza de 30 metros de eslora y 8 de manga. La cual cumplirá una función de transporte de líquidos y se la considera compleja debido a su estructura y sistema eléctrico.

Delbon comentó que lo más difícil para emprender es conseguir la mano de obra calificada, más en trabajos que incluyen técnicas, construcción, en los que se busca la excelencia y afirma que “todo lo que hago, trato que sea de alta calidad como este barco que no va a tocar el agua si no es de esta manera”.

La barcaza combina labores de ingeniería, técnicos y “artesanos”. Se trabaja con soldadura, electricidad, mecánica entre otras cosas.

“Lo que cuesta es conseguir la mano de obra. En Argentina es más difícil de armar un equipo de trabajo, pero no imposible. Competimos con los planes sociales. Para el que trabaja muchas horas por día, toda la semana, es difícil que encuentre motivación viendo a diario que el vecino esta con los pies arriba esperando que sea la hora de cobrar el plan, y posiblemente los dos cobran lo mismo. El trabajador en blanco, el monotributista o el emprendedor, son los nuevos esclavos de estos tiempos”. Por todo esto, sostiene Delbon que es difícil armar un equipo, mantenerlo y profesionalizarlo.

No obstante, el considera que lo está logrando y comparte su receta: “la forma es cuidando al personal, dándole el lugar, la contención que se merecen. Enseñarles a hacer bien su trabajo, a ser buenos compañeros, a concentrarse y pensar a futuro. Este es el primero de los barcos, pero en 100 años este astillero tiene que sacar 100 más y hoy los que son principiantes, para el segundo o tercero serán los más calificados”.

Además, sostiene que la llave de todo negocio son los empleados: “ellos son los que barren, los que sueldan, los que realizan el trabajo y generan la producción. Ellos con la decisión diaria de levantarse cada día y llegar a tiempo marcan la productividad del día, por eso debemos darle sostén y no es solo económico. Tenemos que formarlos, sanarlos, acompañarlos, cuidarlos y extender este abrazo a toda su familia”.

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