El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, dejó inaugurado este martes el 136º período de sesiones ordinarias de la Legislatura, tras pronunciar el mensaje de apertura.

«El siglo XXI, es el siglo de la economía del conocimiento, del valor agregado y de los servicios y también de la diversidad. Cuánto más diversificada es una economía, se hace más fuerte e innovadora. En una economía globalizada de grandes jugadores también es posible pensar una economía a escala humana, a escala local y nacional. Una economía de PyMES, de cooperativas, de empresas recuperadas, de empresas sociales, de centros comerciales a cielo abierto, de ferias y de emprendedores», aseguró el gobernador.

«Estamos de acuerdo en que hay que reducir el déficit fiscal y bajar la inflación. Y eso sólo es posible poniendo en marcha las fuerzas productivas. Estoy convencido de que el país tiene que priorizar el crecimiento de la actividad económica y del empleo como objetivos prioritarios. Los demás objetivos debieran subordinarse a éste. El desarrollo productivo debe ser un pilar fundamental para construir una sociedad más equitativa y con igualdad de oportunidades, una sociedad más inclusiva, más moderna y una economía más competitiva», afirmó Lifschitz.

«Para eso, es clave el rol del Estado, del sector privado y de los trabajadores organizados. Son tres actores estratégicos para garantizar un proceso de desarrollo exitoso, sobre todo teniendo en cuanta que partimos de condiciones desfavorables, con variables macroeconómicas que no nos ayudan y con un contexto de más de treinta años de políticas erráticas a nivel nacional en materia macroeconómica y productiva».

«Santa Fe está en condiciones inmejorables para plantearse un gran acuerdo por la producción, el trabajo y la inclusión social. Un gran acuerdo, por el desarrollo, que no es otra cosa que un gran acuerdo por el futuro. Para ello contamos con un instrumento extraordinario para encarar este proyecto, que ninguna otra provincia tiene, que es el Consejo Económico y Social, desde donde vamos a proponer una convocatoria para discutir de manera franca, sin vueltas, un plan de trabajo, un acuerdo provincial para el desarrollo productivo», afirmó Lifschitz.

 

TARIFAS

«Comparto el diagnóstico que hace el Gobierno Nacional: veníamos de un sistema de tarifas de servicios públicos totalmente distorsionado, con un régimen de subsidios absolutamente irracional, que beneficiaba por igual a sectores populares y a sectores de altos ingresos, que además discriminaba al interior. Esto había que corregirlo, y creo que la idea de ir actualizando progresivamente las tarifas, es una decisión correcta».

«Ahora, esta medida, no puede ser dispuesta y ejecutada de manera aislada, como si no tuviera nada que ver el costo de las tarifas con la inflación, con el crecimiento, con la desigualdad, con la pobreza y con la calidad de vida de los argentinos. Como si fuera un tema técnico, absolutamente desprovisto de implicancias sociales y económicas».

«Este es un tema en el que no tenemos que jugar a la política. Tampoco es un tema para avivadas. Este es un tema para trabajarlo con seriedad. Con responsabilidad, no rasgarnos las vestiduras de manera hipócrita. No engañar a los ciudadanos, no decirles una cosa por otra».

«Por ello, en los próximos días vamos a constituir una Comisión Técnica integrada por especialistas de las Universidades Públicas, de las organizaciones de la producción y del Sindicato de Trabajadores para hacer un análisis de la estructura de costos de la EPE y proponer modificaciones que impacten positivamente sobre la tarifa. La financiación del plan de obras de la Empresa con recursos extrapresupuestarios también permitirá reducir en el corto y mediano plazo esos valores».

 

LA CUESTIÓN SOCIAL

«Santa Fe aporta una cuota de innovación en política social integral. Las últimas mediciones de pobreza e indigencia muestran un notable descenso en los últimos años, en nuestra provincia, más que la media nacional. Porque desciende la mortalidad infantil y materna y aumenta la inclusión educativa y el rendimiento escolar», sostuvo Lifschitz.

«Esto tiene que ver con que, además de apoyar la economía y la generación de empleo y defender el trabajo con uñas y dientes, porque además de garantizar servicios sociales universales de alta calidad como la Salud, la Educación, la Cultura y el Deporte, hemos puesto en marcha lo que yo llamo una Política Social de Acción Directa: justicia social, dignidad humana, proximidad, sensibilidad, reconocimiento del otro como un sujeto de derechos y como un igual al que le debemos prestar atención, cuidado y, sobre todo abrirle puertas para una vida mejor. Esa política tiene nombre y apellido: Vuelvo a Estudiar, Nueva Oportunidad, Plan Abre, Abre Familia».

 

SEGURIDAD, VIOLENCIA Y NARCOTRÁFICO

«Desde que iniciamos la gestión nos propusimos abordar el fenómeno de manera multidimensional, asumiendo que es un problema complejo que requiere un trabajo coordinado de distintas áreas del Estado», describió el gobernador.

«Los más de siete mil jóvenes incluidos en el programa Nueva Oportunidad en las ciudades más grandes de la provincia, el desarrollo del Plan Abre y del Plan Abre Familia en más de cincuenta barrios de las mismas ciudades, el desarrollo del programa Vuelvo a Estudiar y otras acciones del gobierno provincial dan cuenta del avance que hemos podido concretar en materia de contención social de los jóvenes».

«El tema de la seguridad es un tema eminentemente complejo y difícil, con enorme repercusión social. Es un problema del presente y del futuro. Que nadie crea que esto se resuelve en un año ni en dos. Es un problema del actual gobierno y de los futuros gobiernos. Es un problema de las legislaturas, de la política, del Poder Judicial y también de la sociedad civil organizada», explicó el Lifschitz.

En este sentido, el gobernador hizo hincapié en «el narcotráfico, que se ha convertido en el mundo en uno de los grandes negocios ilegales, y también en uno de los negocios que más dinero negro vuelca a través del lavado hacia la economía formal».

«Combatir el narcotráfico es una responsabilidad primaria, de acuerdo a lo que establece la legislación vigente, del gobierno nacional y de la justicia federal. Pero todos sabemos que más allá de las intenciones y de los intentos, el esfuerzo es absolutamente insuficiente».

«Cada vez que queremos avanzar en cuestiones de narcotráfico, cada vez que queremos avanzar sobre organizaciones cuya principal tarea, cuyo principal insumo, es el negocio del narcotráfico, nos encontramos con una barrera. Que es la dificultad de la justicia federal para avanzar en los procesos de investigación, para desmembrar y desarticular estos grupos y su expresión más visible, que es la venta de drogas al menudeo en los barrios. Falta de estructura, falta de equipos, de tecnología, de infraestructura técnica, lo que fuere, pero los resultados están a la vista, no alcanza».

«Por lo tanto, como hombres y mujeres de Estado debemos asumir la responsabilidad frente a nuestros vecinos, frente a los ciudadanos. No podemos tirar la pelota para otro lado porque la tenemos en nuestro campo. Por eso creo que ha llegado el momento de habilitar a la Justicia Provincial, al Ministerio Público de la Acusación y a los jueces de la provincia de Santa Fe para poder investigar y perseguir penalmente a quienes trafican drogas en el escalón que habitualmente llamamos narcomenudeo. O sea, quienes distribuyen a los consumidores finales», indicó Lifschitz.

 

SOLIDARIDAD, AMBIENTE Y GÉNERO

«En esta segunda parte de la gestión me propongo sentar las bases de una política ambiental progresista mucho más proactiva. Un plan estratégico contra el cambio climático y el uso racional de los recursos naturales, el planeamiento territorial con mirada ambiental, la protección de especies nativas y de la biodiversidad, el saneamiento de los cursos de agua y el aprovechamiento y reutilización de los residuos son algunos de los desafíos ambientales que me planteo. Para ello, necesitamos la aprobación de la ley del árbol y retomar el debate sobre la aplicación de agroquímicos. Avanzar con la protección de los bosques nativos y de la fauna ictícola».

Por otro lado, el gobernador también se refirió a la violencia de género: «Creo que tampoco podemos tolerar más la violencia contra las mujeres ni la discriminación de ningún tipo. La violencia de género nos golpea todos los días y somos todos responsables. Desde la falta de políticas de los diversos niveles del Estado hasta la cultura de denigración de la mujer que difunden a toda hora los medios de comunicación. Este debe ser, en serio, un tema de nuestra agenda política y no sólo un discurso de ocasión. Estamos asistiendo a una verdadera revolución de las mujeres, una revolución silenciosa pero de imprevisibles consecuencias sociales y políticas. La paridad en las listas no puede seguir esperando. Estamos atrás de la legislación nacional y de varias provincias. El futuro solo es posible si es ecológico, si es inclusivo y si es feminista».

 

OBRAS

En otro tramo de su discurso, el gobernador destacó la inversión pública de la provincia de Santa Fe y sostuvo que «la forma en que se adjudica y se ejecuta el presupuesto revela con claridad, más allá de los discursos y de los relatos, las verdaderas intenciones y los verdaderos objetivos de un gobierno».

 

«Nuestro plan de inversiones, además, tiene un sentido reparador en relación a las asimetrías territoriales. Si ustedes distribuyen las inversiones por habitante, se van a encontrar que esos indicadores son mucho más altos en todo el interior de la provincia, en los departamentos del norte, del sur, mucho más que en las grandes ciudades. Porque sólo así igualamos, sólo así hacemos justicia territorial. Solo así tenemos autoridad moral y política para reclamarle al Gobierno Nacional que deje de concentrar los recursos en el Área Metropolitana de Buenos Aires y distribuya con equidad en las provincias».

 

«Quiero referirme especialmente en este punto a la planificación, al valor de contar con planes de mediano y de largo plazo, estudiados, analizados técnicamente pero también acordados con las organizaciones sociales y económicas, con los referentes territoriales, porque esa es la única planificación que vale. Y también una planificación con visión estratégica, que apunte a generar condiciones favorables para el desarrollo de la economía, para el progreso social».

 

«Vamos a legarle a los próximos gobiernos, un Plan Estratégico de Infraestructura Vial. Un plan de obras hídricas, organizado por cuencas y macro cuencas articulado con las provincias vecinas y con el Gobierno Nacional, un Plan de obras de Energía y Electrificación Rural y un Plan de obras de saneamiento para todo el territorio provincial».

 

«Y, además planes de desarrollo territorial que tienen en cuenta a las infraestructuras pero que también incorporan otras acciones de carácter económico – social tendientes a promover el desarrollo. El Plan del Norte, en plena ejecución, el Plan de la Costa; la agenda de los departamentos San Justo y San Cristóbal que vamos a comenzar a discutir este año; el Acuerdo Capital para la ciudad de Santa Fe; el Acuerdo por Rosario para la ciudad de Rosario; el Plan del Área Metropolitana de Rosario para toda la región; son buenos ejemplos y así lo seguiremos haciendo con el resto de los departamentos o regiones o subregiones de la provincia».

 

DEUDA DEL ESTADO NACIONAL POR COPARTICIPACIÓN

«El fallo histórico en el mes de noviembre de 2015 representó un hito en la historia del federalismo argentino, Santa Fe fue protagonista de un hecho verdaderamente histórico, al que todavía no se le ha dado la relevancia que merece. A partir de ese fallo por primera vez, se comenzó a revertir la tendencia de concentración de recursos en el Estado nacional en detrimento de las economías provinciales. Proceso que había comenzado en los noventa y que se prolongó sin interrupciones hasta fines de 2015», indicó Lifschitz.

 

«Por decisión de la Corte, Santa Fe, Córdoba y San Luis empezamos a recuperar ese 15% de coparticipación que nos estaban detrayendo. Esto fue en beneficio de la provincia de Santa Fe y de manera directa también para todos los municipios y comunas de la provincia».

 

«Y quedó pendiente el stock de deuda. Nos pasamos dos años de gestiones infructuosas frente al Gobierno Nacional y cuando ya habíamos tomado la decisión de retornar a la Corte, solicitando que se intime al Gobierno a cumplir el fallo, surgió el debate sobre el llamado Consenso Fiscal, que nos permitió introducir una cláusula especial que establecía un límite al 31 de marzo del corriente año para resolver la situación de la deuda», explicó el gobernador.

 

«Esa cláusula condicionó al gobierno a hacernos por primera vez una propuesta formal de pago. Esa propuesta contiene dos partes, como ustedes saben. El pago de la deuda que se propone realizarla con bonos en pesos y además un compromiso de realización de obras públicas en la provincia de Santa Fe durante los próximos 3 años. Esa propuesta inicial estaba lejos de nuestras expectativas y no llegamos hasta aquí para aceptar cualquier propuesta. Sin embargo, creemos necesario agotar esta vía de negociación. Se han realizado, desde entonces, varias reuniones para mejorar las condiciones iniciales y arribar a una solución satisfactoria para Santa Fe. Si llegamos a un punto aceptable, lo someteremos a consideración de este Cuerpo, de lo contrario retomaremos el reclamo judicial, ahora con un antecedente más a nuestro favor».

 

REFORMAS, DEMOCRACIA Y PARTICIPACIÓN

Lifschitz afirmó que «vivimos tiempos de reforma. Ser progresista, ser innovador, es ser reformista. Todos los que pasamos por la Universidad Pública somos herederos de la gloriosa Reforma Universitaria, que en junio cumple 100 años».

 

«Queremos una Reforma de la Constitución para establecer la neutralidad religiosa del Estado, introducir las nuevas instituciones del derecho penal, consagrar nuevos derechos, ampliar derechos sociales y humanos. Incorporar nuevas instancias democráticas y participativas, poner límite a las reelecciones indefinidas, reconocer la autonomía de los municipios y ampliar los períodos de las comunas, eliminar privilegios, una Constitución con más transparencia, más democracia, más derechos y más ecológica y más moderna».

 

«Con ese objetivo, he presentado un proyecto de ley declarando la necesidad de una reforma parcial de la Constitución provincial. Su contenido resume los aportes de especialistas, constitucionalistas, instituciones de la sociedad civil, referentes sociales y políticos, más el aporte de cientos de ciudadanos, que a través de las redes dejaron sus sugerencias, fueron dos años de trabajo intenso que además recogen trabajos anteriores. Ahora es el turno de la Legislatura, es el momento de hacer cambios o agregados, de abrir un debate. Todo es modificable mientras se mantenga el espíritu de la reforma. Santa Fe merece un debate que esté a la altura de las expectativas que este tema genera», dijo el gobernador.

 

«En lo personal, tengo un compromiso con este tema desde hace muchos años. Mi problema no es la reelección, mi problema es lograr una Reforma de la Constitución que nos permita decir que pudimos hacerlo, que fuimos capaces, nuestros nietos van a tener derechos y garantías que nosotros no tuvimos. Somos capaces de soñar e imaginar la Santa Fe del siglo XXI y plasmarlo en una Constitución. Podemos hacerlo, y vale la pena».

 

«Si el momento no es ahora, cuándo entonces. Si los años electorales no son buenos y los no electorales tampoco, cuándo entonces».

 

«Un 1º de mayo como hoy, hace 165 años, en esta ciudad se sancionaba la Constitución Nacional, por eso hoy también celebramos el día de la Constitución», concluyó Lifschitz.

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