Este miércoles 29 de marzo, a 4 años del brutal asesinato de Vanesa Zabala, familiares, amigos y comunidad en general, con remeras y pancartas, realizaron una nueva movilización pidiendo justicia.
La marcha se efectuó a la tardecita de este 29 de marzo, partiendo del lugar donde se la encontró a Vanesa, en la zona de Ruta A 009 Rotonda Sur en Reconquista. La movilización partió de allí por Irigoyen, Hábegger, Obligado y hasta Plaza 25 de Mayo donde se realizó el acto.
Historia
A medida que pasaban las horas, el panorama se fue convirtiendo en algo más aberrante y aterrador: Vanesa había sido salvajemente golpeada en su cabeza, y rostro; con traumatismos en sus piernas. Violada y empalada con un caño en su zona anal. En el hospital comunicaron su deceso.
A los pocos días, la familia de Vanesa, junto a vecinos y otras organizaciones marcharon para pedir por el esclarecimiento. Todo el barrio de Vanesa se había movilizado: mujeres, hombres, niñas y niños caminaron esas horas, en silencio, desde la salida del Barrio Guadalupe, hasta la Rotonda, para luego gritar y aclamar por justicia.
Entretanto la policía, instruida por el juez Virgilio Palud– ambos cuestionados por su lentitud en la búsqueda de sospechosos y relevamiento de testimoniales- da a conocer a mediados de abril, a los responsables del asesinato: cuatro adultos y dos menores de edad.
En esa instancia, detuvieron a José Daniel Villasboas, Ana Virginia Abasto, Jose Luis Petroni, y Gustavo Daniel Vallejos, bajo el cargo de “homicidio agravado por ensañamiento y alevosía y por la participación de menores de edad”. Todos fueron procesados como coautores y puestos en prisión preventiva hasta el inicio del juicio, que se esperaba fuera en el corto plazo. Los menores, quedaron a disposición de la Subsecretaría de Niñez y de sus familias. Hoy ya son mayores de edad.
Con la investigación de los fiscales, principalmente del Fiscal de Cámaras de Vera ,José Antonio Mántaras, y otros fiscales de Reconquista, se obtuvieron los elementos probatorios que involucran a los acusados, tales como material genético: piel, sangre y huellas dactilares, que fueron encontrados en el cuerpo de Vanesa. Y el elemento con el que le propinaron golpes y la empalaron: un caño recortado de un ventilador. La Fiscalía ya daba por hecho el inicio del Juicio.
Una liberación anunciada
Pasaron tres años y uno de los jueces que constituía el tribunal, Nicolás Muse Chemes – conocido por sus fallos misóginos– fue removido del tribunal, situación que agrava la demora ya que no se cubre la vacante ni se retoma el proceso judicial.
En marzo de 2016, al vencer los plazos procesales, se dispone la liberación de los cuatro imputados por el crimen de una mujer trans.
A casi cuatro años de la muerte de Vanesa, el jueves 2 de febrero Sandra Zabala, en representación de la familia, fue convocada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Ricardo Silberstein, donde tuvo la oportunidad de denunciar las demoras del proceso judicial, como así también las irregularidades en torno al patrocinio del Centro de Atención Judicial (CAJ) que ejercela representación de la familia.
De esta misma reunión participaron, referentes del CAJ de Santa Fe, Reconquista, y militantes de organizaciones de diversidad sexual.
La principal preocupación era que a partir de abril, comenzaría a regir el nuevo sistema penal, por lo que causas que se encuadran en el sistema penal antiguo, podrían quedar archivadas. También se denunció que el tribunal compuesto por los conjueces Aníbal Marchetti, Julio D. Thomas y Gustavo Ocaño continúan demorando la fecha del juicio.
Por su parte, el ministro garantizó que la causa no se cerrará, que buscarían la remoción del actual tribunal de Conjueces y que contemplarían organizarlo con especialistas sensibilizados en perspectiva de género.
Todas diligencias que, teniendo el diagnóstico previamente desde el gobierno, podrían haberlas acelerado en estos once meses, e incluso antes de la liberación de los asesinos.
Caminar por las calles
Mientras tanto, Vallejos, Villasboas, Abasto y Petroni, violan sistemáticamente la prisión domiciliaria impuesta, viviendo en las cercanías de la familia de Vanesa. Esto da cuenta de la impunidad de un sistema judicial que los ampara.
En las últimas horas trascendió que el tribunal de Conjueces ha planteado la “ilegitimidad de la querella”. Es decir, quieren dejar de lado a la familia Zabala, que ya firmó con antelación un poder, para continuar siendo querellantes. Todas maniobras que dejan ver las lógicas con las que siguen encubriendo.
