Desde hace varios meses, vecinos de las manzanas 10, 11, 12 y alrededores, denuncian ser víctimas de robos, cada uno o dos días: «A la noche hay muchos rateros que caminan los barrios y buscan entrar a las casas para robar lo que puedan. Nada es suficiente, tenemos cámaras de seguridad en las casas, sistemas de alarmas y nos organizamos para vigilar, pero lamentablemente nada alcanza».

Ante los primeros hechos de inseguridad, se organizaron y solicitaron mayor iluminación y presencia policial. El pedido fue tomado por el municipio que rápidamente procedió a sumar luces en los lugares indicados. A su vez, la policía recorre varias veces al día la zona y ante un llamado acuden con rapidez.

Sin embargo, los robos o intentos no cesan. La modalidad delictiva refiere a que son rateros que caminan los barrios y buscan entrar a robar lo que puedan para vender y adquirir sus vicios. Algunos fueron localizados y reconocidos.

En esta oportunidad, los vecinos decidieron salir a contar la situación que los atraviesa, con el objetivo de visibilizar y pedir al resto de los habitantes de los barrios cercanos que se sumen, para juntos, frenarlos. Por otra parte, piden reunirse con la vecinal y las autoridades competentes para analizar la situación y plantear nuevas acciones preventivas que terminen con los robos.


En sus testimonios, expresaron que muchos de ellos tienen alarmas, cámaras y perros, estos últimos son los que más los alertan ante la presencia de algún ratero. Además, agregaron que se organizan para tratar de evitarlos, aunque en la mayoría de los casos, no pueden impedirlos.


En varias oportunidades, los maleantes no logran cometer la sustracción, pero si generan daños a la propiedad. Esto último, implica que quienes viven en sus hogares y aquellos que están construyendo, lo hagan con miedo y sufran destrucciones diarias en sus casas. “Todos trabajamos, la situación nos desborda, no nos sobra nada, todas las casas las hicimos con esfuerzo y duele que unos malvivientes hagan maldad y roben generando destrucción, los gastos son mayores”, alegan las víctimas.

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