En el marco del Día Internacional de la Mujer, Radio Amanecer conversó con Karina Ojeda, quien es una mujer apasionada que siguiendo a su corazón rompió con las estructuras, terminó con el aburrimiento que le generaba lo cotidiano y se animó a adentrarse en un ámbito laboral históricamente ligado a los hombres.
Ella realiza su trabajo a bordo de un camión refrigerado, trasladando pollos y pertenece al 1% de las mujeres de la Argentina que posee licencia profesional para transporte de carga.
Su empleo la hizo salir de la rutina, causa principal que la motivo a aprender a conducir camiones: “estaba aburrida, cansada de hacer los quehaceres de la casa, lavar platos, limpiar pisos, eso no era para mí. Además, mi hermano, mi padre eran camioneros y siempre me llamo la atención, pero creía que no podía ser posible eso para mí. Pero un día, conversando con familiares y amigos me alentaron a hacerlo, así que fui y realicé el carnet”.
El pensamiento de Karina que la alejaba de cumplir su sueño, se asemejaba al de muchas mujeres, y la razón es que en nuestro país los rubros vinculados al sector primario y secundario están más ligados con los hombres.
Sin embargo, los principales indicadores de la seguridad vial con perspectiva de género en Argentina, desarrollado por la Dirección Nacional de Observatorio Vial, demuestran que las mujeres al volante son mucho más precavidas y mucho más respetuosas, muestran tener mayor percepción del riesgo con relación a la seguridad vial, situación que se relaciona directamente con la menor probabilidad de padecer siniestros viales como conductoras.
Esto lo reafirma ella y es que tiene la potestad para hacerlo ya que todos los días se encuentra arriba del camión y viaja varios kilómetros: “mi trabajo me encanta, me hace feliz poder hacer lo que quiero y nunca es rutinario, siempre viajo a diferentes provincias. Me permitió conocer lugares hermosos de nuestro país”.
A su vez, Karina contó que la conducción de un camión es más segura por el rango de velocidad, el cuál es más lento. Pero recalca que muchas veces las inseguridades no se dan por el tamaño de su vehículo sino por los de menor porte como las bicicletas y motocicletas. Ante esto solicita que se realicen más capacitaciones a nivel local, provincial y nacional. Reclama que las mismas estén destinadas a los ciclistas y conductores de motos que desconocen o conocen y no respetan las reglas viales, haciendo que la conducción de los camiones sea más a la defensiva.
Por otra parte, cuenta que es su trabajo soñado, pero a la vez una labor difícil para la mujer y no tiene que ver con lo físico sino con la familia y los hijos ya que la sociedad está estructurada en que la mujer debe encargarse del hogar, del marido, de los hijos, y en este rubro laboral tiene que recorrer grandes distancias lo que hace que se ausente días de su casa.
Para finalizar compartió un mensaje para todas las mujeres y también para los hombres: “las aliento a que busquen lo que tienen ganas de hacer, hagan lo que les gusta, el trabajo es más leve cuando se hace con gusto. Luchen por lo que quieren, busquen el cambio cuando lo crean necesario y que la edad y el género no sea un impedimento”.
