En el Departamento 9 de julio, la sequía terminó de inutilizar el canal a cielo abierto que les provee agua del río Salado desde Tostado. Para el consumo, los vecinos acarrean agua potable en bidones desde la planta potabilizadora.
Por semana llegan 3 camiones de 30.000 litros que envía la provincia. Pero en una población de 8.000 habitantes, la segunda en importancia del departamento, «no alcanzan para hacer higiene de la familia, la casa, los utensilios, la ropa; son un montón de cuestiones básicas, esenciales, que se están vulnerando» expresa una médica de la zona.
Como alternativa, los pobladores han recurrido a la construcción de aljibes, aunque necesitan que llueva para llenarlos y hace meses que eso no ocurre. Y a perforaciones subterráneas, pero el agua que logran extraer tiene alto contenido de sales que no sólo impide su consumo sino que destruye la grifería de los hogares.
La vecina explicó que cuando baja el río Salado, como ahora, en Tostado dejan de bombear y el canal se seca. «Entonces siempre estamos en esta época en esta situación», afirmó. Pero «esta vez es la más severa», ya que el año pasado también ocurrió pero fue un tiempo más corto. «Ahora la situación está muy agravada», dijo, porque hace más de dos meses que no llega el agua.
Además relató: «incluso estos días tuvimos varios pacientes con garrapatas», que se contagiaron de sus animales, imposibilitados de higienizarlos. «Por la tierra que hay en el ambiente la garrapata prolifera un montón y ese parásito genera un montón de enfermedades».
La médica se preguntó: «las carnicerías, las rotiserías, los supermercados, la gente que cocina para vender ¿cómo higieniza, cómo limpia, en qué condiciones está trabajando»? También aseguró que «hay gente que tenía vivero que dejaron de trabajar porque no tenemos agua».
A la descripción sumó que, desde la provincia, enviaron recientemente una planta de ósmosis al Hospital para que pueda mejorar el agua de perforación para consumo e higiene. «El único lugar para internar en el pueblo no tenía agua buena», dijo.
«Somos habitantes de la provincia y aportamos impuestos; esta es una zona agrícolo ganadera por excelencia, que aporta una cantidad importante de fondos, el abandono y la falta de empatía del gobierno molesta demasiado», protestó Menichelli, quien añadió que «el senador (Raúl Gramajo, PJ) hizo poco por defendernos».
Fuente: El Litoral.