El norte de la provincia de Santa Fe atraviesa una de las peores sequías de su historia. La falta de agua y el calor extremo está provocando un cementerio de animales en el departamento Vera. Ya son cerca de 3.000 los animales muertos.
La sequía representa una verdadera tragedia para la zona de la zona de la Cuña Boscosa santafesina. La realidad que los atraviesa duele y más al verlo en carne propia.
Gastón Bais, integrante del equipo de Radio Amanecer, visitó junto a un grupo de productores, la zona afectada y acercó testimonios en primera persona sobre lo que están padeciendo.
A orillas del arroyo Golondrina, por el cual cruza un hilo de agua que no supera el metro de profundidad, pero que en fin es agua, Gastón consultó al productor Julio Radosevich, dueño de esas tierras, sobre la calidad del cauce y este le respondió que no son para consumo animal ni humano, debido a que contienen mucha sal. Esto lo pudo constatar en el momento, ya que en los laterales y en la tierra observó el color blanco propio del salitre, además, probo el suelo y se encontró con el gusto salado, amargo para quienes están viviendo esta sequía.
Continuando con la conversación, averiguó que para que este arroyo funcione como fuente de vida, tiene que recibir muchas precipitaciones y no esta en esas condiciones hace ya más de 2 años. Por lo que la zona es puro monte con maraña de baja calidad. Los esteros y los cañadones desaparecieron, por la falta de pastos los animales se alimentan de la chaucha del algarrobo. Lo que llevó a que la mayoría de los pequeños y medianos productores afectados, perdieron más del 30 por ciento de sus animales. Las imágenes parecen salidas de una película de terror, están llenas de esqueletos de animales y los pocos que quedan están con bajo peso, sobreviviendo.
A su vez, ocurre que las familias más damnificadas corren riesgo de perder los últimos recursos de supervivencia que les quedan, y con ello aumenta la posibilidad de tener que abandonar sus hogares. A esto se le suma que las ayudas prometidas por los gobiernos no están llegando a tiempo por lo que la situación se agrava.
En el recorrido, lo acompañaron a Gastón, un grupo de productores autoconvocados, quienes llevaron un poco de luz de esperanza para la zona. Ellos, junto a Yolanda Arce – integrante de una organización independiente de la zona- y a otras instituciones, están realizando una cruzada solidaria. Para la que se organizaron y junto a instituciones trasladaron alimentos y agua para los animales que están muriendo por el calor y la falta de comida.
Primeramente, iniciaron con una campaña juntando tachos, cubas con agua. Ahora continúan con alimentos para la hacienda. El objetivo que persiguen es evitar que se mueran más animales y que las familias rurales tengan que abandonar sus hogares. Por el momento lograron comprar 190 bolsas de alimentos para los terneros que ya comenzaron a distribuirse en Fortín Olmos y alrededores. La compra se realizó a precios diferencial gracias al apoyo de una empresa de Reconquista dedicada a la nutrición animal.
Al finalizar el recorrido, Gastón pudo traer consigo el agradecimiento para quienes están apoyando y colaborando con los productores afectados. Y a esto se le suma, el pedido de políticas públicas con un horizonte claro y firme en el futuro para apoyar a la producción. Además, el pedido de solidaridad que se extiende para quienes se quieran sumar a colaborar con el grupo de productores que están llevando comida y agua a la zona de la cuña boscosa.