Por lo menos, esperamos diálogo Claudia Balagué. Diputada provincial de Santa Fe.
La renuncia de la ministra de Educación Adriana Cantero, abre la pregunta sobre si al menos el diálogo podrá ser una estrategia posible en los pocos meses que le quedan a la gestión de Omar Perotti. La planificación que no existió ya no será posible, pero al menos, el diálogo.
Escuché durante estos tres años a docentes, estudiantes y familias de toda la provincia de Santa Fe que veían cómo se vulneraban muchos derechos educativos que se habían conquistado en otra épocas: la educación en la virtualidad, el acceso a la educación, políticas que simultáneamente buscaban calidad e inclusión educativa, que es el gran desafío de la educación de hoy.
Durante la pandemia no hubo apoyo a los docentes. Prácticamente se los dejó solos con sus dispositivos, en sus casas, buscando la forma de poder responder a sus grupos de estudiantes. Tampoco existió el diálogo con la comunidad, algo que se espera de cualquier gestión educativa: que recorra las escuelas, que responda a los problemas.
La falta de diálogo impactó en algunas políticas educativas que quizá no hubieran sido tan malas si se hubieran trabajado más en consenso, como la integración de estudiantes con discapacidad a la escuela común o la ampliación de la jornada escolar.
Cuando nosotros habíamos implementado Jornada Ampliada en 300 escuelas primarias, que significaba dos horas y media más de clases, no se generó la resistencia que existe hoy. Porque fue dialogado, analizado escuela por escuela, fueron contemplados los recursos, los docentes necesarios.
Fue otro presupuesto, otra planificación, otro trabajo codo a codo con los docentes.
Espero que haya un cambio con el nuevo ministro. Que exista una relación entre el Ministerio de Educación y el Poder Legislativo.
Le volveremos a acercar todas las leyes que aprobamos en la Cámara de Diputadas y Diputados vinculados el sector educativo: Ley de Educación Virtual, de Educación Provincial, la que trabaja sobre Educación Ambiental, la de Educación Temprana, entre otras iniciativas.
Había mucha experiencia acumulada y un camino iniciado que estaba dando buenos resultados.
Siempre tratamos de realizar un aporte constructivo hacia la Educación, que fue a lo que me he dedicado prácticamente la mitad de mi vida. Así aprendí la importancia del diálogo para construir procesos que demandan amplios compromisos y mucho trabajo a largo plazo.