El grupo cerealero Vicentin logró el consentimiento de sus acreedores para cerrar un acuerdo que le permita superar su grave situación económica y financiera, que comenzó en 2019 con el cese de pagos a los proveedores.
El juzgado de Reconquista, a cargo del juez Fabián Lorenzini, ha aceptado la propuesta de Vicentin para superar esta situación, con el consentimiento de la mayoría requerida por ley de los acreedores.
Sin embargo, esto no significa el cierre del concurso preventivo al que la empresa ingresó hace cuatro años, ya que todavía existe la posibilidad de que los acreedores que no participaron del acuerdo impugnen la propuesta de la empresa dentro del plazo de diez días hábiles, según consignó la agencia NA.
Si bien la ley de quiebras estipula que los acreedores «pueden impugnar el acuerdo, dentro del plazo de cinco días siguientes», el juez Lorenzini ha concedido este plazo excepcionalmente ampliado debido a las circunstancias excepcionales que rodean el proceso judicial de Vicentin.
«Atento al tiempo transcurrido y la opinión formulada por la Sindicatura, de conformidad con lo dispuesto por la Ley de concursos y Quiebras, hágase saber la existencia de conformidades suficientes para con la propuesta de acuerdo preventivo», sostiene la resolución firmada por Lorenzini.
De tal modo, Vicentin se acercó hoy sustancialmente a la posibilidad de solucionar su deuda con los productores – especialmente-, estimada por los acreedores en una cifra holgadamente superior a los mil millones de dólares.
Un grupo de acreedores estibó la deuda global de la empresa en «más de 1.400 millones de dólares».
