La actividad se da en el marco de la sequía extraordinaria y las acciones del fortalecimiento de las acciones de combate de incendios.
El gobierno de Santa Fe, a través del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, llevó adelante la instalación de un tanque australiano de 100.000 litros en la localidad de Fortín Olmos, Departamento Vera, con el objetivo de garantizar herramientas para la provisión de agua ante la sequía y el combate de incendios. La actividad fue el resultado de la gestión conjunta de la provincia de Santa Fe con el Plan Nacional de Manejo del Fuego y se da en el marco de la emergencia ígnea e hídrica que atraviesa la región.
El encuentro fue encabezado por el director provincial de Bosques, Ing. Fernando Aiello, conjuntamente con el presidente comunal, Rodrigo Acevedo. También estuvo presente el senador departamental de Vera, Osvaldo Sosa.
“La instalación de este tanque australiano es el resultado de la articulación permanente de la Ministra Erika Gonnet con el Ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié. Gracias a este trabajo conjunto la provincia recibió una serie de equipamientos en la materia, todos entregados por el Plan Nacional de Manejo del Fuego”, resaltó el director porvincial de Bosques, Fernando Aiello.
“Durante la actividad llevamos adelante la instalación de un tanque australiano desmontable de 100.000 litros, que permitirá mantener un volumen constante de agua para atender los focos ígneos y otras emergencias, acercando soluciones al territorio”, explicó Aiello.
En tanto, el funcionario puntualizó en la decisión estratégica de instalar el tanque en la citada comuna. “Lo instalamos en Fortín Olmos porque está en una zona tanto de bosques como también al límite de los Bajos Submeridionales, áreas donde se desatan fuegos en forma recurrente”. En ese sentido, remarcó: “Este tanque nos permite tener agua disponible para poder responder rápidamente ante emergencias”.
Además, puso en valor que la puesta en marcha se logró en poco tiempo, “gracias al apoyo de la comuna, que dispuso máquinas viales para emparejar el terreno y de personal que conocía de este tipo de procedimientos. Eso posibilitó poder empezar a cargarlo con agua prácticamente en dos horas”.
