El ex secretario de un Senador de Santa Fe fue acusado de abusar sexualmente de su sobrina. El fiscal habría presionado a la victima para un acuerdo abreviado.

Finalmente quedó firme la condena contra Marcelo Galaz, un funcionario de la Municipalidad de Avellaneda acusado de abusar sexualmente de su sobrina quien fue sentenciado a 7 años de prisión y a pagar un resarcimiento de 6 millones de pesos a la víctima, que ya es mayor.

El caso también fue conocido por la controversia que se generó luego de que el fiscal del caso, Aldo Gerosa, incentive a la victima a firmar un acuerdo abreviado en donde se aceptaba una pena mucho menor a la propuesta inicialmente.

La diputada provincial Erika Hynes se presente como acusador ante la Comisión de Acuerdos en el trámite donde se analizará la conducta del fiscal de Reconquista. Al aceptar, pidió a sus pares que procedan a suspenderlo provisoriamente, con disminución del 50% del sueldo por el término que dure el procedimiento, y la expresa prohibición de ingresar al ámbito físico de cualquier dependencia del Ministerio Público de la Acusación de la Provincia de Santa Fe.

 Hynes explicó que “me corresponde ser la acusadora de este fiscal de apellido Gerosa y llevo toda la documentación a nuestra Cámara, a la Comisión de Acuerdos, constituida por integrantes de la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores a partir de la auditoría que hace el Ministerio Publico de la Acusación” por lo cual tiene que investigar y presentar un informe para evaluar la actuación del letrado.

Entre las cuestiones que se analizan es si durante el proceso el Fiscal  llevó a una re victimización de la sobrina de Galaz dejándola indefensa y desinformada. Por otro lado, también se analizan las declaraciones que el fiscal hizo a los medios sobre el caso  que pueden haber sido imprudentes durante el proceso.

Por su parte, la víctima ratificó ante el tribunal que quería cerrar el caso y le pidió que lo aprueben:

«Primeramente, no sabía con qué encontrarme, porque considero que fui revictimizada por todo el trato que recibí por la fiscalía y por el procurador, pero a nadie realmente le importo lo que yo sentía en ese momento. Lo único que les puedo pedir es un poco de piedad después de todo lo que viví por culpa del imputado. Después de todo lo que pasé con la justicia, no me siento en condiciones, ni mentales, ni físicas, ni emocionales si se da un juicio oral y público, no me imagino con esto más tiempo. Cada momento que esto se dilata o aparece un martes 13, para mi es una patada en el pecho y, sinceramente, no puedo creer todo lo que me hicieron, me siento doblemente abusada, doblemente violada y, lo peor de todo es que la justicia a la que yo vine tratando de reparar mi daño, en ningún momento me cuidó. Les pido que tengan piedad. Lo que ustedes están viendo hoy en día, es una mujer de 27 años que está firme, pero cuando yo vine por primera vez, vine a pedir justicia por la nena de 4, de 6, de 10 años, por la adolescente, y por la mujer que me estaba convirtiendo. Les pido que tengan consideración por esa niña que fui. Estoy de acuerdo con este acuerdo y quiero que se firme», concluyó.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí