Estudiante no vidente alienta a las personas con discapacidades a estudiar y salir adelante. Cursando su último año de secundaria cuenta como se adaptó en una escuela que no contaba con las herramientas necesarias para su condición.
Lautaro Venturini es un joven ciego, alumno de sexto año de la E.E.T.P. N°451 Avellaneda. Quien, con mucho esfuerzo, apoyo familiar e institucional pudo transitar sus años escolares con mucho aprendizaje en la institución educativa que él tanto anhelaba.
“La experiencia fue única, sé que me llevo un conocimiento que quizá en otro lado no hubiera obtenido por la parte técnica, de igual manera creo que todas las escuelas tienen su mérito”.
Orgulloso acotó, “ser el primer alumno no vidente de una escuela industrial del país me pone feliz. Siento que estoy abriendo las puertas para que personas con diferentes discapacidades que quieren estudiar y pensaban que no tenían las posibilidades, sepan que yo pude hacerlo y ellos también podrán, la clave es ponerle voluntad y ganas”.
Además, expresó que el establecimiento no contaba con las herramientas adaptadas a su realidad, pero con dedicación y acompañamiento de los docentes y de sus compañeros, aprendió a utilizar el torno y a soldar.
En el año 2022 asumió la oportunidad, junto a sus compañeros, de asistir a la primera Federación de Centros de estudiantes provinciales, en Coronda. En el corriente año sus pares lo eligieron como presidente del Centro de Estudiantes de la escuela donde trabaja para cumplir el objetivo de mejorar la calidad de vida de los alumnos dentro de la escuela y hacer lo posible para aumentar las experiencias en diferentes áreas dentro de lo institucional, motivándolos a ser mejores personas.
Lautaro contó a Radio Amanecer que con el pasar de los años se le presentaron diferentes dificultades, una de ellas fue la tecnología de los tornos industriales que cuentan con un panel de control digital. Para superar este obstáculo, adapto un tablero braille que lo realizo con plástico y partes de carpetas.
Otro inconveniente fue el de conocer a sus compañeros y hacer que ellos lo conozcan a él. Lo cual lo logró y lo festeja como uno de sus éxitos más grandes, a su vez, en este intercambio social pudo demostrar que tiene todas las capacidades y que su condición de no vidente no le impiden desenvolverse y lograr sus metas.
