Un estudiante del último año de una escuela primaria de Reconquista, comenzó a tener problemas de salud por lo que sus padres lo llevaron al pediatra. Tras ser atendido por diferentes especialistas, concluyeron que los problemas físicos que presentaba el niño se debían a daños de abusos sexuales.
Al conocer este diagnóstico, los padres del menor conversaron con él hasta que pudo contar lo que le venía sucediendo en el ámbito escolar. El niño confesó que fue violado tres veces por cuatro chicos de su escuela. La victima contó que los aberrantes episodios sucedían en el baño del establecimiento y que no podía contar ya que estaba amenazado de muerte. Los agresores son todos menores de edad.
Ante esta situación, los padres se acercaron a realizar la denuncia policial y de allí las autoridades policiales notificaron a la escuela donde tomó intervención el Equipo Socioeducativo, la delegación Reconquista de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia del Gobierno de la Provincia, la supervisora y la coordinadora pedagógica del Ministerio de Educación. En conjunto decidieron que el menor abusado no asista a la institución educativa, por lo que hace más de 28 días lo visita un docente para que pueda continuar su educación.
Los presuntos abusadores continúan yendo a clases con normalidad.
En comunicación con Radio Amanecer, la delegada de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia en Reconquista, Graciela Cereijo explicó que en estos casos primeramente se realiza la denuncia, se constata las lesiones con el médico policial y luego intervienen desde el área de Educación y Salud, tanto en el ámbito local como en el provincial. A su vez, agregó que: “estamos trabajando para conocer el trasfondo de los abusadores, entendiendo que este nivel de violencia a tan temprana edad evidencia que algo está sucediendo en el entorno de esos menores”. En cuanto a la familia de la víctima, mencionó que: “están contenidos, el menor cuenta con el apoyo de la familia y profesionales”.
Para finalizar, Cereijo compartió la preocupación que se presenta siempre cuando ocurren este tipo de casos: “el ámbito educativo tiene que estar atento y hacer más rondas de convivencia, terapia en forma urgente para los agresores. Estamos viviendo muchos casos de abusos, violaciones entre menores, dentro y fuera de ámbitos educativos, nos llama poderosamente la atención, es una realidad que tenemos que abordarla y trabajarla como adultos, es nuestra responsabilidad”.