Por segundo año consecutivo, el Barrio Belén recibe la Visita de Misioneros de la Catedral de San Isidro, Provincia de Buenos Aires.
El grupo misionero está formado por jóvenes que terminaron el colegio, muchos de ellos se encuentran estudiando en la universidad por lo que las visitas son organizadas en tiempo de vacaciones. Algunos grupos se acercan a barrios de distintas localidades en el verano, otros, como este grupo, en invierno.
El año pasado ya habían vivido su misión junto a los vecinos de barrio Belén con quienes caminaron todas las calles, jugaron, compartieron charlas, comidas y meriendas. En cada visita traen una nueva misión, en esta oportunidad los abraza el lema “ser misionados”, en referencia a que esta vez tienen que llevarse ellos nuevas experiencias, nuevos aprendizajes de estas realidades que presencian.
“Este año la misión es llevarnos lo que tengan para darnos, lo que ellos quieran entregarnos”, comenta una de las misioneras.
Los caminos de tierra, las casas de chapa, cartón, los niños descalzos, jóvenes sin pan y adultos esperando que todo cambie, es el panorama que los recibe y hacen del espacio, por una semana, un nutritivo encuentro, de cuerpo y alma.
Los jóvenes comparten actividades recreativas con los niños, jóvenes y adultos que se dejan conocer. Con las manos tendidas, esperan llevarse más de lo que ofrecen.
En comunicación con Radio Amanecer, algunos de los jóvenes misioneros expresaron que su cometido está llenándose de a poquito “día a día, con lluvia, frio, vamos caminando y conociendo más la realidad de barrio Belén. Nos llevamos las sonrisas que nos comparten y se convierten en nuestras alegrías, al saber que confiaron en nosotros y nos compartieron sus emociones. Y que pudimos de cierta manera, no cambiar su realidad, pero si alivianar sus cargas”.
Los jóvenes estarán misionando hasta el día sábado y luego verán si los quieren volver a recibir el próximo año, de no ser así, buscaran un nuevo destino.