Un informe de la Procuraduría de Narcocriminalidad dio cuenta que en 2022 se iniciaron un 39 por ciento más de causas que en el 2021. En ese período se registraron 13.736, durante el año pasado la cifra ascendió a 19.154, Sin embargo, un dato es significativo; el 77 por ciento de las causas fueron iniciadas por tenencia de estupefacientes para consumo personal (TCP), que pasaron de 5.318 a 9.413, un valor similar al de 2018, cuando se relevaron 8.202. Lo curioso, es que se sigue activando una estructura para perseguir consumidores.
Al respecto se expidió Matilde Bruera, quien es actualmente diputada provincial y fuera defensora oficial en los Tribunales Federales de Rosario.
Bruera es también abogada y entre sus pergaminos logró en el famoso caso Arriola, que la Justicia abandonara la persecución a consumidores. En su trabajo en la Justicia Federal, denunció que mujeres y niños que se encontraban en los búnkers de droga, eran víctimas de trata de personas
En tal sentido, la actual diputada analizó los datos sobre el aumento de la persecución de consumidores señalando que, “esto pasa porque juegan para la tribuna. Yo lo he dicho más de una vez, el narcotráfico casi no pasa por los Tribunales Federales. En épocas donde se hace un esfuerzo por apuntar por lo menos al tráfico de drogas como fue hasta el 2018 eso fue posible. Después la política criminal que manejan los Tribunales Federales cambió y apunta al consumidor a pesar del fallo Arriola que es de 2009 y despenaliza la tenencia para consumo.”, dijo
Asimismo, Bruera agregó: “A pesar de que ha sido declarado inconstitucional por un montón de jueces y hasta por la Corte Suprema, los Tribunales Federales siguen apuntando al narcomenudeo. Las causas de tráfico que aparecen en esas estadísticas son menores, no son de grandes bandas. Habría que ver qué tipo de tráfico se persigue, porque grandes bandas casi no hay”
“ Cuando yo era defensora pública – continuó la diputada peronista – nosotros teníamos estadísticas y hacíamos ese análisis, sobre qué tipo de tráfico era el denunciado. Porque teníamos más del 85% de las causas federales de estupefacientes y eso es una prueba de qué tipo de tráfico, porque las grandes bandas buscan abogados particulares y no a la defensoría pública. Y ahora la persecución a los consumidores se va a acentuar”
Metiéndose en la actual campaña electoral en Santa Fe, Bruera mencionó que “nosotros hemos escuchado al candidato a la gobernación Maximiliano Pullaro en campaña traer a la discusión de la desfederalización del narcomenudeo. Todo el mundo quiere dedicarse a perseguir al narcomenudeo y nadie persigue al narcotráfico”, apuntó
Consecuentemente con su análisis, la abogada planteó que, “se han desfederalizado algunas causas concretas como la de Los Monos o la de (Esteban) Alvarado, que cae por un homicidio y se han desfederalizado de hecho. Para mí, la causa de Los Monos debería haber transitado en los Tribunales Federales, pero son causas puntuales. En general los Tribunales Provinciales no intervienen en causas de tráfico de drogas”, dijo
Por su parte, Bruera trató el anuncio del gobierno son las nuevas Fiscalías Federales que se van a instalar en breve y planteó que, “Si se abren las nuevas fiscalías que se prometen es probable que haya algo más de recursos para la Justicia Federal, pero si no cambia la política criminal eso no va a servir, no va a alcanzar. Si van a haber 15 fiscales más persiguiendo consumidores o pequeños vendedores sólo lograran tener más presos pero no terminar con el problema de fondo”.
“Obviamente que la Justicia Federal necesita más recursos pero eso sólo no alcanza si no se cambia la política criminal”, remató
Para Bruera, las convenciones a las que suscribe la Argentina apuntan, “al tráfico a gran escala y no a la venta en los pequeños búnkers. Esa venta pequeña hay que terminarla porque hace mucho daño y genera hechos de violencia, pero eso se soluciona atacando a las grandes organizaciones criminales porque si vos atacás un búnker, la organización lo reemplaza en cuestión de horas. Es lo que los médicos dirían atacar los síntomas sin atacar las causas. Los búnkers son el síntoma del narcotráfico, no son el narcotráfico”.
Sobre la situación que la mayoría de las jefes manejen desde prisión sus bandas, la legisladora santafesina mencionó que, “eso siempre fue así, no es nuevo, lo que pasa es que los genios de la seguridad lo acaban de descubrir. Los otros días en la Cámara de Diputados yo decía que Al Capone al caer detenido por no pagar impuestos estuvo preso en Alcatraz y no había celulares y sin embargo seguía conduciendo y manejando la mafia de Chicago, la mafia de Estados Unidos. ¿Cómo hacía?, corrompiendo al Servicio Penitenciario”, consideró
En dicho marco, “Pueden poner inhibidores de señales, pueden prohibir los celulares que ya están prohibidos pero ingresan en forma clandestinamente en gran escala porque hay un sistema de corrupción que genera mucho dinero. Hay historias famosas al respecto. Hubo una época en que eran consideradas cárceles de máxima seguridad aquellas que estaban alejadas de las ciudades como Alcatraz, o en Brasil la cárcel de Fernando de Noronha o Ilha Grande y las cerraron cuando empezaron a caer presos los narcotraficantes porque desde ahí manejaban el narcotráfico. Es más, el Comando Vermelho, la organización narcocriminal más grande de Brasil se crea en la cárcel de Ilha Grande cuando los presos comunes aprenden de los presos políticos la organización celular y así se crea una organización que aún perdura porque aprendió a organizarse y seguirá funcionando en las cárceles. Y lo mismo pasó con el PCC de San Pablo, que es un desprendimiento del Comando Vermelho, en la cárcel de Carandirú. Por eso la solución no es sólo encarcelar y llenar las prisiones. Si ustedes miran las estadísticas jamás hubo tantos presos como ahora en la provincia de Santa Fe, se triplicó en diez años la cantidad de presos y nunca hubo tanta violencia como en estos momentos, violencia dirigida desde las cárceles”, describió la diputada y a paso seguido planteó la pregunta sobre ¿quienes generan la violencia? Respondiendo que “la violencia la generan quienes encarcelan masivamente y sin una política criminal, es decir aquellos que integran un sistema penal dedicado a perseguir a los consumidores o a los que tienen drogas para consumo personal. No se ocupan de las organizaciones criminales porque esas organizaciones están ligadas al poder”.
Por último Bruera abordó el trabajo de la Policía en Santa Fe indicando que, “uno de los grandes problemas es la reforma policial. Porque la policía santafesina está muy corrompida y me causa gracia porque todos hablan de desfederalización del narcomenudeo y la Policía Federal acá no ha participado de la persecución del narcomenudeo salvo en raras excepciones. Acá quien maneja la persecución del tráfico de drogas es la policía provincial a partir de sus organismos conformando organizaciones narcopoliciales”, concluyó