Un grupo de peregrinos de diferentes localidades de Santa Fe, impulsados por la fe hacia la virgen de Itatí, llevan sus oraciones a bordo de sus bicicletas.
Inicialmente fueron 3 los que comenzaron la travesía en La Criolla, a las 6 de la mañana de este miércoles 13 de septiembre. Al pasar por Vera y Pintado encontraron más ciclistas dispuestos a mover su fe y acompañarlos. Llegando a Pedro Gómez Cello se les unió un matrimonio y en Calchaquí una nueva ciclista decidió compartir con ellos este acto de esperanza.
Todos tienen en común, además de la fe hacía María, el destino final que es el la Basílica en Itatí, Corrientes.
Cada uno de ellos lleva en su birodado su corazón agradecido por acciones que entienden son solo posibles por la intersección de María.
Con el apoyo de sus familiares en automóviles, recorren más de 300 kilómetros en bicicletas para cumplir con sus promesas.
La virgen de Itatí una vez más los convoca, para agradecer, para pedir, y entregar sus sufrimientos en busca de protección.
El camino es largo, pero sienten el manto sagrado en todo su trayecto. Bajan a recargar energías, comer y compartir con quienes los acompañan y retoman al alba.
Esperan llegar el sábado a la basílica donde rendirán homenaje a un amigo fallecido que pedaleo durante 10 años consecutivos el mismo camino que hoy los acerca a los pies de la santa madre. También, transportan la bandera de la paz, uniendo 3 provincias.
Así, los 10 integrantes de este grupo de peregrinos en bicicleta agradecen por las acciones que sostienen que solo pudieron ser realizadas por la virgen.