De Fortín Olmos a Roma

La fuerza femenina se unió y dio fruto a “El Aromo”, cooperativa de tejido artesanal que se conformó en 1964 por un grupo de mujeres que buscaban contar con una fuente laboral.

Por años tejieron y en el 2022 lograron obtener la figura de cooperativa. Todo ese tiempo trabajaron con sus manos para ofrecer tejidos de calidad a todas partes del país.

Este 2023 se llevaron la mayor sorpresa, uno de sus ponchos tejidos viajaría hasta Roma para estar en las manos del Papa Francisco.

Su lugar, como lo describen las tejedoras, se encuentra en una esquina de la localidad de Fortín Olmos. En sus paredes se encuentra el nombre de su fuente de trabajo, “El Aromo”. El edificio está decorado por sus productos y por la materia prima que utilizan para confeccionarlos, madejas de lana de todos colores.

Esta cooperativa no es solo una fuente de trabajo, es también, tradición, valores, identidad, por lo que Luisa, Gloria, Claudia, Graciela, Asunción y Mirta son las encargadas de, a través de su trabajo silencioso, pasar esta tradición de mano en mano, y enseñar el arte del tejido por telar.

El Aromo se creó en la década del 60, por iniciativa de Ana Maria Seghezzo D´Urbano, esposa del médico rural Dr. Rubén D´Urbano. El objetivo era que las mujeres de Fortín Olmos contaran con un oficio que les permitiera tener ingresos propios y a su vez colaborara a consolidar la relación entre las vecinas.

Como lo definen sus actuales integrantes: “Este lugar de trabajo, de compañerismo, de compartir, de apoyo, es gracias al gran corazón de Ana María que donó el lugar con sus telares y señaló así la punta del ovillo, para que sea tejido el sueño con más sueños y por las manos de mujeres, para que se sientan con la capacidad de poder ser sustento de sus familias”.

Este 2023, la cooperativa tendrá en sus páginas un pedido muy especial, haber tejido un poncho santafesino para el Santo Padre de la Iglesia Católica.

El telar fue confeccionado con lana de oveja, tinte natural y de color marrón. Cosido totalmente a mano, cerrado y con el diseño único por las trenzas que lo rodean. Ante este producto único, especial, las integrantes de “El Aromo”, expresaron: «Lo que se destaca de esta prenda más que nada son los colores que le otorga la tintura natural de aromo, una planta muy tradicional de la región», explicó Gloria. “Es algo que él puede usar, abrigarlo. Nos conmovimos mucho porque es un poncho nuestro que va a ir al Vaticano”, agregó Luisa.

Con este último sueño cumplido, se llenan de más fuerza para alcanzar uno nuevo: “Poder agrandar el lugar”, con este objetivo fijado, trabajan unidas y enfocadas para concretarlo.