La Fuerza Aérea Argentina reconoció a un grupo de ex combatientes pertenecientes a la Tercera Brigada Aérea de Reconquista con medalla al valor.
El acto de entrega de diploma y condecoración tuvo lugar en el hangar de la Tercera Brigada Aérea. Allí se reconoció a 5 suboficiales y 8 oficiales que defendieron con valor la base Cóndor, en lo que fue el histórico combate de Darwin de la Guerra de Malvinas.
Por ese hecho en particular, los Ex-combatientes recibieron la Medalla de Honor al valor en combate por su destacada condición en la defensa del área militar Cóndor, manifestada en situaciones extremas de combate al igual que por el valioso aporte brindado con decisión y valentía.
El entonces cabo, Juan Alberto Mansilla, compartió en Radio Amanecer más detalles sobre ese momento duro que le toco enfrentar: “La Batalla de Darwin tuvo lugar el 28 de mayo de 1982 en el marco de la Guerra de Malvinas. Yo pertenecía al Escuadrón Pucara, éramos todos de la Brigada de Reconquista. No estábamos preparados para enfrentamientos y tuvimos que ser soldados para defender la base”.
A su vez, el ex Suboficial Mansilla comentó que tenían poco armamento y no estaban preparados. No obstante, los ingleses reconocieron el enfrentamiento como uno de los más difíciles de su historia.
El Ex -combatiente detalló más sobre su defensa: “Los teníamos a 300, 400 metros. Nos dividía la entrada del mar, nosotros estábamos sobre el borde de la costa y pensábamos en matar o morir. La guerra es cruda, el otro es tu enemigo, si no lo matas te mata. Ellos eran un hormiguero de soldados, salían de a 8, nosotros le tirábamos con lo que teníamos. Era más coraje que armamento”.
Ese coraje los llevó a ser reconocidos, no solo por la Fuerza Aérea Argentina, también por el Comandante Inglés de ese momento que al finalizar la batalla e ingresar a la base Cóndor, solicitó ver donde estaban los fuertes con los misiles y al ver de qué se trataba se sorprendió.
La sorpresa se da, según cuenta Mancilla, debido a que no tenían fuerte ni base misilística, “era un cajón de manzana con 3 tubos con los cuales tirábamos los misiles. El comandante cuando vio eso no lo podía creer y se lo llevó para mostrar a sus compañeros. Sufrieron con eso”.
Cabe mencionar que la falta de preparación se funda en que la zona estaba operada por Oficiales y Suboficiales de la Fuerza Aérea que tenían otra función y terminaron peleando como infantes, frente a frente con los ingleses. Además, de sumar las malas condiciones en las que vivían: “Yo tenía 20 años, era cabo. Mi función no era la de un soldado, era mecánico de armamento y terminé enfrentándome cara a cara con un Inglés y en una situación extrema. Vivíamos en malas condiciones, había días en los que podíamos comer, en los que podíamos dormir, teníamos una pista de potrero, con barro en la que los aviones se hundían y los empujábamos entre 8 a mano. En esa circunstancia trabajábamos” compartió Juan Alberto, uno de los 13 héroes de las Guerras de Malvinas que recibió este reconocimiento.
El combate de Darwin y Pradera del Ganso
Entre el 28 y el 30 de mayo de 1982, se produjo el combate más largo de la Guerra de Malvinas, en la zona del istmo de Darwin y en Pradera del Ganso.
Consolidada la “cabeza de playa” en Puerto San Carlos, el enemigo se preparaba para emprender la marcha hacia Puerto Argentino; las pérdidas sufridas por la flota británica y el costo en material y vidas humanas que esto aparejaba comenzó a minar el ánimo de la sociedad británica en relación con los escasos logros obtenidos en materia militar y, con el objeto de revertir esta tendencia en la opinión pública, se decidió atacar a las tropas argentinas desplegadas sobre el Istmo de Darwin.
En ese lugar se encontraba la Fuerza de Tareas “Mercedes” a órdenes del Teniente Coronel Piaggi, Jefe del Regimiento 12 (en total 643 efectivos al día 27 de mayo) y estaba compuesta por: el Regimientos de Infantería 12 (disminuido), la Compañía C del Regimiento 25 (disminuida), una sección de la Batería B del Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea 601 (dos cañones Oerlikon de 35mm), una sección de tiradores del Regimiento de Infantería 8, un grupo de la Compañía de Ingenieros 9 y parte de la Batería A el Grupo de Artillería Aerotransportado 4 (tres obuses Otto Melara de 105 mm), a estos se le sumaban tropas y aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina a cargo de la Base Aérea Militar Cóndor con 202 efectivos.
El Plan del Jefe de la Fuerza “Mercedes” consistía en defender el istmo de Darwin con esfuerzo principal hacia el norte, adelantando la Sección Exploración a Low Pass, y con la masa del Regimiento 12 y una sección del Regimiento 8 en primera línea y una sección de la Compañía C del Regimiento 25 como reserva, con la intención de retardar al enemigo hacia Goose Green. Fracciones de la Compañía C del Regimiento 12, defendería el sur del istmo y se mantendría una sección de la Compañía C del Regimiento 25 como reserva. Para apoyar la operación se emplearían los morteros disponibles, las 3 piezas de artillería y la artillería antiaérea del ejército y la fuerza aérea. Se prevé también el refuerzo helitransportado del EC Solari (con la Compañía B del Regimiento 12 y una sección de la compañía C del Regimiento 25 que se encontraba en proximidades de Puerto Argentino). Los británicos tenían previsto emplear para el ataque el 2do Batallón de Paracaidistas al completo, reforzado con parte del 40 Batallón de Infantería de Marina y apoyado por una batería de cañones de 105 mm, dos fragatas para cañoneo naval y los aviones Harrier en apoyo directo.
El combate
En la tarde del día 27, se produjeron ataques aéreos ingleses sobre las posiciones argentinas. A las 22:50 hs se desató un cañoneo naval sobre la Compañía “A” del RI 12, y durante la madrugada del 28 de mayo, la Infantería inglesa se lanzó sobre las posiciones argentinas con intenso fuego de morteros y ametralladoras, la Compañía A al ser sobrepasada comienza el repliegue bajo el intenso fuego de artillería y armas automáticas. El centro de gravedad del ataque enemigo provenía desde el norte. Los argentinos contraatacaron, apoyados por sus morteros de 81 y 120 mm que ejecutaron fuego sobre la retaguardia enemiga y combatiendo en forma decidida. El sector Oeste había cedido pero, peleando cuerpo a cuerpo se logró restablecer la situación y reconstituir el frente. Agotada la munición, la Sección Apoyo se replegó y a las 6:00 hs, el masivo volumen de fuego inglés fue reduciendo las defensas argentinas.
Se ordena el alistamiento de la Sección de Reserva a cargo del Teniente Roberto ESTÉVEZ que ocupa una posición de defensa en la escuela, al norte de Goose Green, imponiéndole la misión de ejecutar un contraataque en dirección NO para aliviar la presión del enemigo sobre la diezmada Compañía A del Regimiento 12 y así recomponer la 1ra línea. El teniente Estévez ocupó una posición en la Escuela Pradera del Ganso y ejecutó un contraataque en Boca House que causó muchas bajas al enemigo, logrando el objetivo de recomponer la primera línea de defensa. Durante este duro combate, perdió la vida el mismo Estévez quien a su vez por medio de un equipo de radio dirigía el fuego de artillería patria. Luego de la muerte del bravo teniente continuaron sus hombres dirigiendo el fuego que batía las posiciones enemigas, a través del equipo de comunicaciones, primero el cabo Mario Castro, y luego de su muerte, el soldado Fabricio Edgar Carrascul, quienes ofrendaron su vida en cumplimiento de la misión siguiendo el ejemplo de Estévez. A las 8:30 hs las fracciones del RI 12 y RI 25 había experimentado muchas bajas y los sobrevivientes se replegaron al poblado, cubiertos por el fuego de dos morteros de 81 mm, a cargo del subteniente Marcelo Raúl Colombo, que batían el Norte de las posiciones para permitir el repliegue de los efectivos.
La Batería A del Grupo de Artillería Aerotransportado 4 que con solo tres obuses operando al momento del combate al mando del Teniente 1ro Carlos Alberto Chanampa, se esfuerza para mantener el régimen de fuego y satisfacer los insistentes pedidos de apoyo. Los efectos de sus obuses a partir del amanecer, orientados por observadores del Regimiento 12, se hacen más efectivos sobre las posiciones enemigas. La cantidad de proyectiles disparados por estas piezas sobrepasaba lo recomendable, tanto es así que al momento de finalizar el combate, los ingleses no creían que tan pocas piezas hubieran disparado tanto y producido los estragos que produjeron. Un ataque aéreo de aviones Aermacchi de nuestra Armada junto a aviones Pucará de la Fuerza Aérea se suscita sobre el campo de batalla y junto a la artillería y la resistencia de la abnegada infantería paralizan el avance británico, quienes se repliegan hacia el norte.
Los efectivos del Equipo de combate Güemes que habían logrado sustraerse a la acción enemiga en San Carlos, a cargo del Teniente 1ro Esteban y que se encuentran reorganizándose en Puerto Argentino, reciben orden de alistarse en la noche del 27 de Mayo para su traslado por helicópteros a Goose Green. El traslado se efectúa a partir del 28 de Mayo, en helicópteros del Ejército Argentino. La fracción logra arribar a la zona aproximadamente a las 9:30 hs, desembarcando aproximadamente a 8 Km al Sur de Goose Green. El movimiento aéreo se efectúa, prácticamente, a ras del piso, para eludir la detección del enemigo. Luego del desembarque, dos helicópteros a cargo del Capitan Swendsen y del Tenientete Florio descienden en Goose Green bajo el fuego enemigo para evacuar heridos a Puerto Argentino. La fracción a cargo del Teniente 1ro Esteban es batida por fuego de artillería enemiga, por lo que despliega y avanza hasta Goose Green, siguiendo el contorno de la playa y a las 10.30 hs efectúa su presentación en la localidad al jefe de la Fuerza de Tarea y se interioriza de la situación.
Mientras tanto los efectivos a cargo del subteniente Juan José Gómez Centurión contraatacaron vigorosamente y lograron alcanzar alturas ubicadas a dos kilómetros al norte de Pradera del Ganso. A las 12.30 hs, el enemigo inglés lanzó un masivo ataque final. Su fuerte fuego de artillería de campo y morteros castigaron las posiciones que ocupaban una sección de tiradores del Regimiento de Infantería 8, la Compañía “A” del Regimiento 12 de Infantería y efectivos de la Compañía de Servicios del mismo regimiento en Darwin. En estos combates se destaca, por su valor y ejemplo personal, el Subteniente en comisión Ernesto Peluffo, quien a cargo de personal de los servicios se multiplica, dirigiendo la acción de sus subordinados y reabasteciéndose de la munición del personal caído, rechazando una y otra vez los ataques ingleses en su sector. Finalmente, el Subteniente es herido de consideración en la cabeza, y aun así, ordena el repliegue de sus hombres manifestando su decisión de permanecer en el lugar para protegerlo, temperamento que no es aceptado por su personal, quien luego de grandes esfuerzos logra evacuarlo hacia propias líneas. La Compañía C del Regimiento 12 se ha replegado hasta el linde Sur de la localidad y combate con efectivos enemigos que la atacan por el Oeste y desde el Sur. Constantemente llegan a la población efectivos dispersos, algunos heridos, otros exhaustos. Se combate en el sector de la Escuela al Norte de Goose Green, en forma intensa, mientras que con efectivos equivalentes a 2 Secciones de la Compañía “C” del Regimiento de Infantería 25 se ha organizado, para la defensa, del perímetro de la localidad.
Los dos cañones Oerlikon de 35mm que allí se encontraban, a esta altura del combate dejan de apuntar sus cañones al cielo y ejecutan tiro terrestre con el objeto de detener el avance enemigo, pronto dejarán de tronar, quedando silenciosos hacia el final al combate. La situación se hizo insostenible para los efectivos del Ejército Argentino que habían combatido hasta el límite de sus posibilidades. A las 21:30 hs del 29 de mayo, el Jefe de la Fuerza de Tareas “Mercedes” informó que la situación ya no podía sostenerse. A las 11:00 hs del 30 de mayo se produjo el cese de fuego y el final de uno de los más encarnizados combates terrestres de la campaña de las Malvinas.