Darío Araujo, representante de la asociación civil Don Pedro de Avellaneda, compartió detalles sobre la preparación del famoso locro que los caracteriza. Cada 1° de mayo, la asociación organiza este evento culinario, que es el más exitoso del año, y continúa ofreciendo locro durante la temporada invernal en diversas fechas, como ser este 25 de mayo.
«En esta temporada realizamos el tradicional locro. Empezamos el 1° de mayo, que es cuando más se vende. Luego continuamos en la época invernal con más fechas,» explicó Araujo. Además, mencionó que muchos jóvenes participan vendiendo tarjetas para financiar sus viajes de egresados.
La asociación se encarga de todo el proceso de preparación y cocina, mientras que otras instituciones venden las tarjetas y se llevan el 25% del costo de cada una. «Ganamos menos, pero estamos presentes, acompañando y apoyando a la comunidad,» afirmó Araujo.
La preparación del locro es una tarea meticulosa que comienza 48 horas antes del evento. «Compramos las verduras, carnes y otros ingredientes con anticipación. Luego lavamos y cortamos las verduras, separamos y preparamos la carne, el puchero, mondongo y cerdo. Preparamos el caldo y la leña. Seguimos una receta que hemos perfeccionado a lo largo de los años, adaptándola según las sugerencias de nuestros clientes. Por ejemplo, le quitamos el orégano para que el locro se pueda congelar sin cambiar su sabor,» detalló Araujo.
La preparación involucra a numerosas personas: las mujeres ayudan con las verduras mientras que los hombres se encargan de la carne, pre-cocinándola antes de la cocción final. «Cocinamos 2 mil porciones en una olla grande. Uno de los secretos de nuestro locro es la calidad del chorizo que utilizamos, siempre debe ser de buena calidad,» añadió.
La asociación Don Pedro ofrece su servicio a muchas instituciones. En junio, cocinarán para el centro de empleados de comercio de Avellaneda.
Araujo también expresó su gratitud hacia la comunidad de Avellaneda por su apoyo continuo, destacando que este respaldo ha sido crucial para mantener la asociación durante 45 años y lograr la certificación oficial. «Nos sentimos orgullosos de tener la documentación en regla,» concluyó.