El encargado del centro comunitario San Oscar Romero en barrio Luján, informó que este jueves 4 de julio, a las 5:30 a.m. recibió una llamada de la policía solicitando su presencia en el edificio del centro debido a un nuevo robo. «Es la quinta vez que nos entran a robar. Rompieron las rejas, entraron por la ventana. Robaron sillas, la pileta del baño y rompieron algunos muebles», declaró Merlo.

El centro comunitario San Oscar Romero asistía a 90 personas mediante talleres de pastelería y panificación. «En uno de los robos nos sacaron las sobadoras, licuadoras, otros electrodomésticos y sillas. Con los robos se fue apagando todo, nos fueron quitando todo», lamentó Merlo.

Tras el penúltimo robo, el centro decidió retirar los hornos y los tubos de gas, además de instalar rejas y puertas adicionales, pero los delincuentes lograron entrar nuevamente.

«Para entrar tuvieron que hacer ruido, y nadie escuchó nada. Esa es la macana. Son pibes del barrio. Uno entiende que a veces tienen necesidad y hacen estas cosas, pero acá no hay códigos tampoco. Muchos saben quiénes son, pero nadie dice nada o se cubren entre ellos», explicó Merlo.

Ante esta situación, Merlo pidió la ayuda de la comunidad para poder reactivar el centro. «La única manera de activarlo es colocando cámaras y alarmas, pero no nos da el presupuesto para poder hacerlo. Pedimos a la comunidad que nos ayude así podemos reactivar el espacio y volver a darle vida mediante los talleres», solicitó.

El centro comunitario San Oscar Romero, ubicado en un lugar central del barrio Luján, es un espacio de escucha y contención que acompaña a los chicos con problemas de adicciones y en situación de vulnerabilidad. «Roban al barrio, a la comunidad. Ahora tenemos que dejar de operar aquí por un tiempo», concluyó Merlo, expresando su tristeza por la necesidad de cerrar temporalmente un lugar tan importante para el bienestar del barrio.