En un esfuerzo conjunto, la Escuela de Educación Técnico Profesional y Secundaria Orientada N°314 y la Escuela Especial N°1410 Concordia de la ciudad de Romang han lanzado un proyecto innovador que promete cambiar la forma en que las personas con dificultades motrices interactúan con las computadoras.
El proyecto consiste en adaptar una computadora con una cámara especial que permite el reconocimiento facial, detectando movimientos que luego se traducen en acciones en la pantalla, sin la necesidad de utilizar las manos ni un mouse.
Este desarrollo tecnológico, coordinado por los profesores Cristian Borelli y Cristian Yaccuzzi, involucra a los alumnos Jonás Alegre, Facundo Lucero, Lisandro Núñez, Thiago Núñez, Ulises Videla y Diego Zapata, quienes han dedicado tiempo a investigar y adaptar la tecnología para hacerla accesible y funcional.
El sistema se basa en una cámara con alta calidad de imagen y enfoque inteligente que permite que, al mover la cabeza y mantener una posición durante un breve tiempo, se pueda seleccionar y ejecutar comandos en la computadora.
«Se trata de un proyecto de adaptación tecnológica para personas con dificultades motrices», explicó el docente Cristian Borelli. «El dispositivo reconoce los movimientos de la cabeza y, por ejemplo, permite mover el cursor por la pantalla, lo que facilita enormemente la interacción con la computadora sin necesidad de usar las manos».
Lisandro Núñez, uno de los alumnos involucrados, detalló que el proyecto requirió un proceso extenso de investigación y colaboración con las docentes de la Escuela Especial N°1410. «Nos llevó bastante tiempo encontrar la mejor opción. Finalmente, decidimos implementar un sistema que detecta principalmente nariz y ojos para mover el cursor, permitiendo utilizar todas las funciones de la computadora».
Este innovador proyecto se implementará inicialmente con una estudiante de nivel primario de la Escuela Especial N°1410. Además, cuenta con el apoyo financiero de la Municipalidad de Romang, que ha aportado más de un millón de pesos para cubrir los costos del equipo, incluyendo la notebook y la cámara especial necesaria para el reconocimiento facial.
El proyecto no solo destaca por su innovación, sino también por su potencial para mejorar la calidad de vida de personas con dificultades motrices, permitiéndoles acceder a la tecnología de manera más inclusiva y autónoma.