En un operativo de control realizado por la Agencia de Seguridad Alimentaria de Reconquista (ASSAL), se decomisaron 220 kilogramos de carne bovina clandestina y en avanzado estado de descomposición en una carnicería de nuestra ciudad. Este hallazgo expone el grave peligro que representa para la salud de los consumidores la comercialización de productos alimenticios que no cumplen con las normas básicas de salubridad.
La comercialización de carne en estas condiciones pone en riesgo la salud de toda la comunidad, ya que el consumo de productos contaminados puede provocar graves enfermedades. Desde ASSAL, reiteramos nuestro compromiso con la protección de la salud pública y la seguridad alimentaria. Es por ello que llevamos adelante una intensa labor de auditorías y controles en carnicerías, asegurando que los alimentos que llegan a la mesa de nuestros vecinos sean seguros y de calidad.
Este decomiso es el resultado del arduo trabajo que día a día realiza ASSAL para combatir la venta de productos clandestinos y resguardar la salud de la población. Seguiremos trabajando con firmeza para garantizar que todos los alimentos comercializados en nuestra ciudad cumplan con los más altos estándares de seguridad e higiene.