Agosto es el mes de las infancias y en distintos lugares se aprovecha para celebrar el Día de la Niñez. En Reconquista se realizó un gran festejo en la calesita que se encuentra ubicada en la Plaza Central.
La Calesita que se encuentra ubicada en la Plaza Central 25 de Mayo de Reconquista, el LALCEC-Liga Argentina de Lucha Contra El Cáncer, junto a Mauro Ramoa y su familia (que siguen reclamando por la guardia pediátrica), organizaron el pasado domingo 18 de agosto el festejo del día del niño.
Uno de los momentos más emotivos fue la presentación de la bicicleta de Valentina Ramoa Queral, que ocupa un lugar en la calesita.
El festejo fue junto a varias instituciones de bien público, hubo peloteros, regalos, muchas golosinas, vueltas gratis de la calesita a los niños presentes.
La familia Ramoa-Queral siempre con son su objetivo intacto, pidiendo por la guardia pediátrica en el Hospital de Reconquista, con el lema «Los Niños Felices con Salud».
Celebramos un nuevo Día de la Niñez para festejar la infancia, promover el bienestar de los chicos y chicas y construir un mundo mejor que asegure su brillante futuro.
Este día tiene su origen en la época de posguerra, cuando comenzó a generarse conciencia en torno a la protección de niños y niñas, tras los destrozos de los violentos enfrentamientos que dejaron a una generación totalmente vulnerable.
Los Payasos presentes en la celebración de la niñez.
Eglantyne Jebb, activista pionera de esta problemática, impulsó la primera Declaración de los Derechos de los Niños. La misma fue aprobada por la Liga de las Naciones, y se ratificó el 26 de septiembre de 1924.
30 años después, en 1954, la Asamblea General de la ONU recomendó a los países destinar un día a fomentar la fraternidad entre los infantes del mundo y promover su bienestar con actividades sociales y culturales. El objetivo de este día se basa en concientizar a la ciudadanía acerca de que la niñez es el colectivo más vulnerable y, por tanto, el que más sufre los problemas del mundo.
Recordar que cada chico y cada chica deben tener derecho a la salud, la educación y la protección.
Consideramos esta fecha una oportunidad para detenernos a pensar sobre la importancia del jugar por jugar, como expresión de la cultura; como experiencia fundante en el desarrollo de las infancias; como espacio de encuentro y transmisión intergeneracional; como oportunidad para investigar y conocer.
Jugar es una actividad universal, se ha jugado, se juega y se jugará a todas las edades y en cualquier cultura del mundo.
Jugar es un derecho: para el desarrollo saludable de niñas y niños, para el aprendizaje y la construcción de prácticas de ciudadanía. Cuando las chicas y los chicos juegan, aprenden a conocerse y a interactuar con otras personas.