El sacerdote Giancarlo Maistrello, originario de Italia, se despide de la diócesis de Reconquista después de 47 años de servicio pastoral en Argentina.
En sus últimas horas en la región, Maistrello reflexionó sobre su camino sacerdotal y las circunstancias que lo llevaron a dedicar gran parte de su vida a la comunidad argentina.
“Estas son mis últimas horas en la diócesis de Reconquista», expresó el sacerdote. «Soy un cura prestado de Italia, por lo que me vuelvo a mi país también por mis años y cuestiones de salud».
Maistrello confesó que su presencia en Reconquista fue «toda una aventura» y que inicialmente no tenía previsto radicarse en Argentina. «No era mi intención estar aquí, pero se ve que Dios así lo quiso y dispuso que este fuera mi destino por más de 40 años», recordó.
Su camino hacia Argentina comenzó con un giro inesperado. Al ser ordenado sacerdote por el obispo que más tarde se convertiría en el Papa Juan Pablo I, Maistrello había solicitado ser enviado a África. Sin embargo, cuando el obispo se convirtió en Papa, Giancarlo recibió instrucciones de consultar con su nuevo obispo, quien planeaba enviarlo a Brasil.
«Pero Brasil suspendió la entrada de extranjeros, y fue entonces cuando recordé el pedido de Monseñor Iriarte, quien buscaba sacerdotes para su diócesis en Argentina», explicó.
Maistrello tomó contacto con un fraile que le proporcionó información sobre la Iglesia en Argentina, quien finalmente lo convenció de cambiar de rumbo y venir a este país. Así comenzó una travesía que, según sus propias palabras, fue marcada por la providencia y la guía divina.
Ahora, tras casi cinco décadas de entrega y dedicación, el sacerdote Giancarlo Maistrello regresa a su tierra natal, cerrando un capítulo significativo de su vida. «Me llevo conmigo un pedazo del corazón argentino», concluyó, agradecido por los años vividos en esta comunidad que lo acogió con amor y fe.