El equipo de brigadistas forestales enviado por el Gobierno de Santa Fe a Córdoba para el combate de incendios en esa provincia continúa en plena tarea debido a la compleja situación que persiste por la afectación de las llamas.
Son un total de 31 los agentes pertenecientes a la Federación Santafesina de Asociaciones de Bomberos Voluntarios los que la Secretaría de Protección Civil envió el martes, en el marco de un operativo de colaboración y trabajo conjunto de la Mesa Permanente de Gestión de Emergencias Complejas creada por la Región Centro con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones de crisis.
Al respecto, el director provincial de Gestión de Riesgos de Santa Fe, Carlos Dolce, contó que iniciaron las tareas en la zona de Deán Funes, Ischilín y Ongamira, “donde con los brigadistas combatimos un frente muy importante de fuego que en conjunto con otras delegaciones se pudo frenar y evitar que pase a una zona donde había menos posibilidad de acortarlo y donde había algunas viviendas también que iban a ser afectadas”.
Tras largas horas de trabajo con el personal y los siete camionetas con equipos de combate 500 y un camión de logística para el traslado del equipamiento forestal enviados desde Santa Fe, “se hizo también una guardia de cenizas de dos horas para garantizar que el fuego que se había apagado no volviera a empezar”, indicó el funcionario y resumió: “El foco de incendio fue un foco difícil de combatir porque el viento no ayudaba por la velocidad que tenía, lo cual avivaba mucho a las llamas, así que eso lo hizo más difícil pero se pudo combatir”.