Federico Lamboglia, un emprendedor de la zona de Caraguatay, en el Departamento Vera, se encuentra desconcertado tras la misteriosa muerte de casi 50 de sus gallinas ponedoras.
El proyecto, que había comenzado hace un año con el objetivo de aumentar la producción de huevos, se vio abruptamente interrumpido cuando las aves aparecieron muertas de manera inexplicable.
«De un día para el otro nos quedamos sin gallinas. No sabemos qué pasó. Todas las que murieron tenían el mismo patrón: sin rastros de sangre, con marcas en la cabeza, como si les hubieran chupado la sangre», relató Lamboglia, quien aún busca respuestas a lo sucedido.
«Nos encontramos con más de 26 gallinas muertas en una sola noche, todas dentro del gallinero y decapitadas de la misma manera. Las que sobrevivieron estaban asustadas».
A pesar de haber consultado con conocedores del campo y expertos en fauna silvestre, hasta el momento no se ha podido determinar con certeza qué tipo de animal pudo haber causado las muertes.
«Me dijeron que podrían ser animales salvajes, pero es extraño porque no las sacaban fuera del gallinero, las mataban ahí mismo», comentó.
En un intento por identificar al responsable, Lamboglia vigiló el gallinero durante la noche, pero no logró detectar ninguna actividad inusual. «Pasé horas esperando, pero al día siguiente encontré más gallinas muertas de la misma forma», explicó.
El emprendimiento de Federico, que contaba con una estructura adecuada y un plan de expansión, se vio truncado por esta situación. «Estábamos apostando fuerte, queríamos crecer, pero esta tragedia nos desplomó. Ahora estamos evaluando la posibilidad de reiniciar el proyecto, pero necesitamos ayuda para entender qué sucedió y cómo evitar que vuelva a ocurrir», señaló.
Lamboglia hizo un llamado a cualquier persona que tenga conocimiento sobre este tipo de situaciones para que colabore en la identificación de lo que podría estar afectando a sus gallinas, con la esperanza de reactivar su emprendimiento.