El 17 de octubre es una fecha significativa para la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que conmemora su 107° aniversario desde su creación en 1919, inspirada por los principios de la Reforma Universitaria.

Sin embargo, esta celebración coincide con un paro nacional de universidades convocado por centrales gremiales en todo el país, en reclamo por la situación salarial de docentes y personal no docente.

Emiliano Bastía, representante de la UNL, expresó su preocupación ante esta problemática, señalando que «nuestro personal sigue cobrando salarios miserables y mal pagos», y que hay diversas estrategias para distraer la atención de la verdadera situación que atraviesan las universidades públicas.

«Nos encontramos en un momento complejo y difícil que no solo afecta a los trabajadores, sino a toda la comunidad universitaria y al país», afirmó.

Bastía destacó que la universidad pública ha sido un pilar fundamental en la construcción del país, generando desarrollo y formando profesionales.

«Más del 70% de la sociedad confía en las universidades públicas», aseguró, añadiendo que cualquier ataque hacia estas instituciones representa un ataque contra el crecimiento de Argentina.

El paro nacional evidencia la crisis que atraviesan las universidades, mientras los gremios exigen mejoras salariales y laborales para quienes desempeñan un rol clave en la educación pública.