El domingo 8 de diciembre, Reconquista se llenó de fe y emoción celebrando la fiesta patronal en honor a la Inmaculada Concepción de María. Los actos litúrgicos centrales contaron con una multitud de familias que peregrinaron desde Rivadavia y Lucas Funes hasta la Catedral.

En parte de su homilía el obispo Ángel José Macín señalo

«Maria nos invita a llevar el mensaje de Esperanza que todo cristiano debe acercar a la sociedad. La maldad nos gana algunas batallas muchas veces y otras nos hace creer que ganó, pero jamás la muerte le ganara a la vida, Esa esperanza debemos hacerla concreta en la solidaridad y en otras tantas virtudes que nos enseña el evangelio de Cristo. Es el tiempo de adviento, tiempo de esperanza. Y María nos encamina en oración con un tono festivo, con una actitud abierta a participar del Jubileo… Invito a reflexionar y a pedira Dios el don de la esperanza para nuestro peregrinar cristiano. Nuestra fe es optimista, nuestra mirada, nuestra forma de ver las cosas en la vida tiene que surgir de esa certeza. María es garantía de la esperanza y nos invita a ser militantes, especialmente a los jóvenes.  Hoy es un dia especial para comenzar de nuevo, si tenemos problemas en la familia, con los vecinos, en los barrios, en la ciudad ¿vamos a bajar los brazos y dejarnos vencer por el mal? De ninguna manera, porque Cristo necesita de nosotros para completar su obra. Los invito a renovar nuestro compromiso con María y a ser militantes de la esperanza»

La mañana del 8 comenzó con la tradicional «Caminata con los Niños», uno de los actos centrales de la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María. A las 8:30 horas, una multitud de familias se reunió en la Virgen del Camino para acompañar a la imagen de la Virgen, en un recorrido por las principales calles de la ciudad.

 

La caminata, que contó con la participación activa de niños de todas las edades, se desarrolló bajo el lema «María, enséñanos a orar, vivir y servir».

Los pequeños marcharon llenos de alegría y devoción, acompañados por sus padres y la comunidad, que los siguió con entusiasmo. Este acto de fe y tradición se convirtió en un momento de unidad para la ciudad, destacando la importancia de la educación religiosa desde temprana edad.

La festividad continua con una misa en la Catedral, y culmina a las 19:00 horas con una procesión y misa solemne desde Rivadavia y Lucas Funes.