La liberación del mercado de combustibles entró en vigencia con la suspensión del acuerdo entre productoras y refinadoras petroleras que daba marco a la transición hacia valores internacionales del sector hidrocarburífero, aunque no se registraron alzas de precios en el segmento minorista, es decir en las estaciones de servicio de todo el país.
Tal como había sido anunciado la semana pasada por el Ministerio de Energía, a partir de hoy quedó liberado el mercado interno de combustibles, lo que al mismo tiempo significa la paridad con los precios internacionales, según los términos del Acuerdo de Transición a Precios Internacionales de la Industria Hidrocarburífera Argentina firmada en enero.
En la última semana entre los directivos de las compañías productoras de crudo y las refinadoras había coincidencia en que el precio de las naftas y el gasoil requiere un ajuste al alza, pero admitían que las empresas analizarán la evolución del mercado de combustibles en el segmento minorista antes de decidir modificaciones en los surtidores.
A pesar de que no hubo anuncios por parte de las petroleras durante el fin de semana, en distintas ciudades se observaron colas de automovilistas más extensas que las habituales para cargar combustible, como habitual previsión de un incremento de precios.
Las empresas que actualmente dominan el mercado nacional de combustibles son las petroleras YPF, con una participación en torno al 55% del total, seguido por Shell con el 21%, Axion con 12%; Pampa (ex Petrobrás) con 6%, Oil con un 4%, y el restante entre otras compañías menores.
Como parte del acuerdo el precio de los combustibles registró variaciones trimestrales en enero, abril y julio con un alza acumulada del 15 por ciento y debía ser sometido a otro análisis de costos a partir de hoy, lo cual quedó superado por la suspensión del entendimiento.
La estabilidad de precio de naftas y gasoil para los consumidores particulares que se registró en el primer día de octubre no siguió la tendencia que decidieron varias de las petroleras para el canal mayorista, ya que varias de ellas dispusieron este fin de semana aumentos de entre el 10 y el 11,5%.
La medida fue adoptada, entre otras, por las compañías Shell, Axion, Oil y Puma, las que comunicaron el viernes los aumentos a sus grandes clientes, es decir empresas del agro, la industria, el transporte de cargas y de pasajeros y los revendedores que pueden tener como clientes a otras empresas o incluso a las estaciones de servicio de bandera blanca.
En YPF informaron que a pesar de que el mayorista se trata de un segmento menos regulado, la compañía no dispondrá en lo inmediato ningún movimiento de precios para el canal mayorista, y que antes de tomar una decisión en ese sentido, «evaluará la reacción del mercado».
Si bien la venta al público no está registrando incrementos, desde el sector se planteaba que de manera indirecta el aumento del canal mayorista podría llegar a los particulares ya que las estaciones de servicio de bandera blanca -es decir las que no están alineadas a ninguna de las petroleras- deberán en algún momento reflejar los aumentos de sus proveedores.
El tema de la liberación del mercado de los combustibles fue uno de los motivos de mayor consulta en la Exposición Argentina Oil and Gas que reunió esta semana a las principales compañías del sector hidrocarburífero, donde se daba a entender que las petroleras respetarán un implícito compromiso de no sumar ruido político al último tramo de la campaña electoral.
Las empresas admitían que los precios de naftas y gasoil en los surtidores tenían un atraso de entre el 8 y el 10 por ciento, de acuerdo al actor del mercado que se consultara, pero a pesar de esa necesidad de recomposición parecía primar la paciencia hasta pasadas las elecciones del domingo 22.
La medida de liberar el mercado estaba contemplada en el acuerdo para la Transición a Precios Internacionales de la Industria Hidrocarburífera Argentina firmado a comienzos de enero en el cual se establecieron «las bases para alcanzar la paridad con los mercados internacionales durante el transcurso de 2017 mediante un sendero gradual de convergencia».
Pero el punto 9 del acuerdo establecía que se dejaba sin acuerdo los compromisos y por ende se daría espacio a la liberación del mercado si se constataban 10 días corridos de precios del barril de crudo tipo Brent al mismo valor o más del precio menos uno del barril criollo Medanito (el producido en la cuenca neuquina), es decir 54 dólares.
Esa condición, comunicó el 22 de septiembre el Ministerio de Energía a las compañías se cumplió el 13 de septiembre, pero de la misma manera si el precio internacional quedara por debajo de la referencia pactada, el acuerdo retomará vigencia hasta su caducidad definitiva el 31 de diciembre.