El sacerdote Giancarlo Maistrello contó que este pasado domingo cumplió con el JUBILEO, pasando por la Puerta Santa del Santuario di Pietralba a 1520 metros de altura.

«Había una niebla tremenda e hicimos la última parte, caminando en el bosque y todo el tiempo nevando y pisando nieve!…

Fue un poco cansador pero lindísimo… Así es también nuestro caminar por la vida!

El Santuario es de los Siervos de María y en este momento el Prior y Viceprior, de los (6) seis padres presentes allí, son dos africanos.

Concelebré en el altar del Santuario y los recordé con cariño, encomendándolos a la Virgen.

Hacía bastante frío, pero pensaba en los 40 grados de ustedes, los argentinos, y le agradecía a Dios.

Nos une la meta, en nuestro caminar; por eso seguimos unidos en la ESPERANZA de encontrarnos un día y poder seguir compartiendo la vida y la AMISTAD que nos sostiene hoy.

UN GRAN ABRAZO»

Padre Giancarlo Maistrello

 

La Virgen Milagrosa de Pietralba 

En el norte de Italia, en la Provincia Autónoma de Bolzano -conocida como Tirol del Sur- está situado un santuario mariano que custodia una milagrosa imagen de Nuestra Señora de los Dolores.

Es el Santuario de la Virgen de Pietralba que en sus orígenes, en la primera mitad del siglo XVI, comenzó siendo una pequeña capilla, y hoy es una de los santuarios marianos más visitadas en el norte de Italia.

El Santuario comenzó siendo una pequeña capilla y hoy es uno de los santuarios marianos más visitados en el norte de Italia.

Una aparición milagrosa

Los orígenes de este santuario, según cuenta la tradición, se remontan al año 1553 cuando la Virgen María se le aparece al piadoso campesino Leonardo Weissensteiner en Nova Ponte, población de la meseta de Pietralba, para curarlo de una difícil enfermedad.

Nuestra Señora, como una manera de agradecimiento de parte del justo hombre, le pide construir una capilla donde los fieles la veneren y oren para pedir su intercesión.

Un tiempo después el justo hombre inicia la construcción de la capilla. Según narraciones históricas, durante la excavación para los cimientos, Weissensteiner halla una estatua de la Virgen que representaba a Nuestra Señora Dolorosa con Jesús en sus brazos, que había sido tallada en piedra blanca del lugar.

Pero la pequeña capilla muy pronto se ve repleta de peregrinos que poco a poco llegan al lugar para orar a la Madre de Dios e implorarle a ella innumerables favores. Esto hace que la pequeña iglesia, sea remplazada muy pronto por una construcción más grande. Templo que hoy es uno de los santuarios más representativos de Italia.