Raúl, vecino de Fortín Olmos y padre de Mateo, paciente electrodependiente de 17 años, expresó en Radio Amanecer su preocupación por la falta de electricidad y la baja tensión que afecta a la localidad.

Mateo nació con parálisis cerebral y, al empeorar su salud en la preadolescencia, la medicación dejó de ser suficiente. A los dos años estuvo internado durante un largo período en el Hospital Garrahan, donde fue sometido a una cirugía que lo dejó en condición de electrodependiente. Utiliza un estimulador cerebral para mejorar el control de sus movimientos, además de una bomba de alimentación y un colchón ortopédico, todos dispositivos que requieren un suministro constante de electricidad.

Raúl explicó que realizaron todos los trámites necesarios para obtener el beneficio de energía eléctrica que le corresponde por su condición de electrodependiente. Sin embargo, el servicio en Fortín Olmos es deficiente y afecta a toda la comunidad. Aunque Mateo cuenta con un grupo electrógeno y un dispositivo de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que proporciona energía a batería por 12 horas, la baja tensión impide su carga adecuada, reduciendo su duración a solo una hora. Esto ha llevado a que, en numerosas ocasiones, deba viajar a otras localidades como Reconquista para recargar el equipo.

“La vida de Mateo depende de la energía eléctrica. Estamos constantemente pendientes de que el servicio funcione, y estos días de verano con temperaturas extremas han hecho la situación aún más caótica. En Fortín Olmos la energía no está funcionando correctamente y necesitamos una solución urgente”, enfatizó Raúl.