A partir de la 0 hora del 1 de marzo, comenzó a regir el nuevo Código Procesal Penal Federal, implementando el sistema acusatorio.

El Juez Federal Aldo Alurralde explicó los cambios fundamentales que trae este nuevo modelo, que busca mayor transparencia y eficiencia en los procesos judiciales.

El sistema acusatorio introduce una clara diferenciación de roles entre fiscales y jueces. Los jueces ahora actúan como garantes del proceso, mientras que los fiscales asumen la tarea de investigación y acusación, representando los intereses de la comunidad según lo estipulado en la Constitución.

Uno de los cambios más relevantes es la preeminencia de la oralidad y la desformalización de los procedimientos. Se deja de lado el uso excesivo de documentos y expedientes, y en su lugar, todo se resuelve en audiencias donde el fiscal debe formalizar la acusación. Además, las audiencias serán públicas, permitiendo que la sociedad, incluidos los medios de comunicación, pueda presenciar el proceso en tiempo real.

Este cambio representa una diferencia significativa con respecto al sistema anterior, en el que las indagatorias eran cerradas y no permitían la participación del público. Ahora, cualquier ciudadano podrá asistir a las audiencias y conocer el desarrollo de los casos judiciales.

Para la implementación de este sistema, se ha acondicionado una sala específica equipada con cámaras, micrófonos y espacio adecuado para los participantes. Otro cambio relevante es el traslado de la Cámara de Apelaciones, que ahora se ubicará en Rosario, en lugar de Resistencia.

Este nuevo modelo busca garantizar mayor transparencia, celeridad y acceso a la información en el sistema judicial federal, alineándose con la modalidad ya implementada en el ámbito provincial.