Erica Plotino y Edgardo Cornut, bomberos voluntarios de Avellaneda, formaron parte del operativo para combatir el devastador incendio que arrasó con más de 24 mil hectáreas en Neuquén. Junto con personal de toda la provincia de Santa Fe, Santa Rosa (La Pampa) y Neuquén, trabajaron intensamente desde el primer hasta el último día del siniestro.
El acceso a la zona afectada, ubicada en una región de montañas y precordillera de difícil acceso, solo fue posible mediante helicópteros. En total, se desplegaron 17 aeronaves para trasladar a los brigadistas, quienes en tierra realizaron brechas y fajas de aproximadamente un metro y medio de ancho para contener el fuego.
La emergencia movilizó a más de 100 bomberos y brigadistas de Santa Fe, quienes, por primera vez, participaron en un operativo de tal magnitud fuera de la provincia. «Aprendimos un montón, se comparten experiencias y conocimientos», destacaron los voluntarios de Avellaneda, subrayando la complejidad del trabajo y las condiciones adversas que enfrentaron.
Las bajas temperaturas y la exposición al fuego provocaron lesiones, quemaduras y casos de neumonía entre algunos de los bomberos.
A pesar de la dificultad de la tarea, el incendio se encuentra actualmente controlado. Sin embargo, los equipos continúan trabajando para extinguir los puntos calientes que aún persisten en la zona.