Martina Vignolo Rufanacht, médica pediatra oriunda de Reconquista, compartió en comunicación digital con Radio Amanecer su experiencia como residente en el Hospital Garrahan, donde se encuentra cursando el segundo año de residencia en pediatría, la cual finalizará en agosto de este año.
Martina se recibió en Corrientes y, tras rendir el Examen Único Nacional de Residencias, ingresó al Garrahan en septiembre de 2023. Actualmente reside en Buenos Aires, lejos de su familia, motivada por el prestigio y la calidad formativa de este hospital de referencia nacional.
“El Garrahan es un hospital solo de pediatría, atendemos a niños desde 0 días hasta los 18 años. Se ve de todo: desde un resfrío hasta trasplantes, leucemias, enfermedades oncológicas complejas. Es un lugar muy importante, con gran diversidad de pacientes y una formación excelente. Lo volvería a elegir sin dudarlo”, afirmó la profesional.
Sin embargo, Martina también alertó sobre la situación crítica que atraviesa el hospital: “Estamos en un contexto complejo, con un reclamo prolongado por mejoras salariales, apertura de residencias y más recursos para la salud. Sufrimos una pérdida del poder adquisitivo de más del 60%, y más de 200 profesionales ya han renunciado. Se está perdiendo un recurso humano valiosísimo”.
La médica remarcó que el Garrahan es el único hospital pediátrico que depende directamente del gobierno nacional, y que los profesionales ganan un 40% menos que en otros centros de salud. “Ahora los residentes ingresan como becarios, sin licencias ni aportes jubilatorios. Esto desincentiva el ingreso de nuevos médicos y sobrecarga al personal actual. A pesar de que somos esenciales, no se reconocen nuestras condiciones”, sostuvo.
A esta situación se suma la implementación de controles de presentismo con sistemas biométricos. “Tenemos mil formas de mostrar nuestro compromiso. Si uno falta, se nota. Este hospital necesita mucho personal para funcionar adecuadamente”, explicó.
Martina expresó que, pese a las dificultades, quienes trabajan en el Garrahan encuentran fortaleza en su vocación: “Durante la jornada laboral nos enfocamos en los chicos, ellos nos llenan de energía. Pero es fundamental que se mejoren las condiciones laborales para poder seguir brindando un servicio de calidad y asegurar la continuidad de un hospital tan importante para la vida”.
La joven profesional finalizó su testimonio haciendo un llamado al Gobierno nacional: “Necesitamos que se destinen correctamente los recursos a la salud. Que se cumplan las promesas, se detenga la pérdida de profesionales y se garantice un futuro digno para quienes eligen este camino. La lucha continúa, aunque no vemos soluciones ni un plan de mejora claro a corto plazo”.