El reconocido Ing. Agr. Orlando Pilatti, tuvo la oportunidad de charlar unos minutos con el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, en su reciente visita al norte santafesino. Pilatti le pudo expresar su preocupación por el tema puente Reconquista- Avellaneda / Goya – Lavalle y le entregó varios escritos. Entre ellos, una nota referida a LOS MUROS, palabra tan usada en este momento a nivel internacional.
El texto
“Está muy sobre el tapete el tema de los muros o barreras para aislar poblaciones, contener o impedir el tránsito, el intercambio o las relaciones socio-económicas entre regiones y países, o internamente, separando lugares, clases sociales o residenciales, etc.
Son incontables los casos producidos y sostenidos con argumentos estratégicos, o razones xenofóbicas, “políticas”, de protección o acaparamiento de recursos naturales y de conveniencias o perjuicios verdaderos o supuestos, generalmente definidas por uno de los “lados” del territorio dividido.
Muros y barreras dividen con base en dichas discriminaciones, a países, pueblos, familias, y podría decirse que se producen a raíz de situaciones de injusticia en uno o varios aspectos de las relaciones, sostenidas generalmente por el sector dominante, y que además producen resultados o consecuencias de mayores y más indignantes injusticias.
Sin profundizar el tema, se mencionan a manera de casos conocidos en la geografía y en la historia, las Murallas Chinas, construidas a lo largo de siglos para limitar las invasiones desde Mongolia y Manchuria, o la Muralla romana de Lugo (Galicia), el Muro de Berlín, el Muro israelí de Cisjordania, en construcción…
Y de casos sonados hablando, el proyecto de la muralla entre EU y Méjico, en parte una realidad, tema que hoy nos conmueve y produce rechazos y disputas, sin más.
Pero no todas las murallas son construcciones humanas…
La naturaleza en su evolución modelando el universo, ha producido infinitos procesos estelares de magnitudes aún desconocidas, de interacciones de masas, de energías, de fisiones y síntesis, de expansiones y concentraciones gravitatorias, generando elementos, soles, galaxias, agujeros negros,… planetas y lunas.
Y en el caso particular de nuestra Tierra y sus raíces geológicas, hidrológicas, atmosféricas, ha generado ambientes en los cuales florece la vida terrestre en sus más diversas e increíbles formas. Hasta la humanidad…
Pero también ha producido obstáculos formidables por ejemplo en su topografía, especialmente “arrugas” o montañas con desniveles muy grandes a escala humana, que son de difícil pasaje y que de alguna manera aíslan o dificultan las conexiones e intercambios entre pueblos.
Los intensos fríos de la áreas polares y otras zonas, la inmensidad de los océanos, las duras condiciones ambientales de muchos lugares, son como barreras naturales de significación.
Pero el hombre se esforzó y aprendió a construir caminos, puentes, túneles, y también hizo vehículos para trasladarse y trasportar, para navegar y volar, superando obstáculos, viajando, comunicándose en maravillosas formas a través de las distancias…
En ese orden del ámbito natural, nuestro país muestra una diversidad de obstáculos o muros de difícil traspaso, y numerosos recursos, construcciones o medios creados por el hombre para sortearlos.
En relación, por ejemplo con los países limítrofes, el mapa físico y de rutas nos muestra carreteras, pasos, puentes, túneles, que con facilidad posibilitan el traslado de personas, así como transportar todo tipo de materiales y equipos, mercaderías, alimentos, servicios, etc.
Aún en casos o lugares en que no se trata de grandes ciudades o regiones especialmente desarrolladas, existen obras de arte viales muy importantes que conectan localidades y zonas de modestos desarrollos o recursos, y que no son dejadas de lado ante la necesidad fundamental de comunicarse, integrarse.
Esta retórica puede parecer obvia o intrascendente, o un tema de geografía en la Escuela Primaria, pero pretende dar pie a un caso o realidad singular, no muy conocida:
En la República Argentina existe una barrera o muralla natural interior, de unos 540 km de longitud, que no tiene comunicación vial, ni ruta, ni puente, ni túnel que conecte los pueblos vecinos con los “del otro lado”.
Desde el Puente Gral. Belgrano (Corrientes-Resistencia), hasta el Túnel Santa Fe-Paraná median dichos 540 Km, a lo largo de los cuales el Rio Paraná y su valle de inundación, aíslan las poblaciones de ambas márgenes y zonas aledañas (más de 500.000 habitantes), sin conexiones fehacientes, sólo anecdóticas como una balsa diaria entre Goya y Reconquista,… meritoria.
Esta ancestral división geográfica, esconde o impide la integración de un territorio inter- provincial (SO de Corrientes y Norte de Santa Fe, incluso NO de Entre Ríos), con enormes potencialidades, pero ese tema amplísimo supera esta modesta introducción.
La persistencia de este “muro” interior no debe extenderse más, porque es causante de un desarrollo frenado, limitado, y… silencioso. Por las noches vemos las luces de los del otro lado del Río, pero casi no nos damos cuenta..!!
Existe un Proyecto muy completo de construcción de un Puente entre Reconquista y Goya (Lavalle-Avellaneda), a nivel de Proyecto Ejecutivo, prácticamente listo para llamar a licitación.
Esa obra se inscribe en la línea del futuro Desarrollo Territorial Nacional, y no para sostener e incrementar dolorosas realidades demográficas, por las cuales tanta gente hacinada sufre sin perspectivas de reversión a la vista…
Hemos de seguir impulsándola pues…”
Ing. Agr. Orlando Pilatti