El bloque de senadores del justicialismo presentó, en la segunda sesión ordinaria, un proyecto de ley para modificar -una vez más- la finalidad del Fondo de Obras Menores. Así, las municipalidades de segunda categoría y las comunas podrán pagar gastos corrientes, en lugar de hacer obras o comprar equipos, por hasta un 50% de esos recursos.

La Legislatura vota excepciones a la Ley 12.385 desde 2009. Hoy, distribuye más de mil millones de pesos a todas las localidades de la provincia, excepto Santa Fe y Rosario, y con el cambio de asignación están en juego unos 500 millones que los intendentes y jefes comunales podrán usar para pagar sueldos u otras urgencias.

La iniciativa de la bancada mayoritaria, a cargo del jefe del bloque Armando Traferri (PJ-San Lorenzo), pasó a comisiones y se descuenta que el tema tendrá pronto despacho y será votada por la Cámara, una vez más.

La ley nació en 2004 y contó por entonces con 20 millones de pesos, que luego fueron 40. Ahora son más de mil, ya que en agosto de 2007 se dispuso que el Fondo crezca al 1% del “Cálculo de Recursos para la Administración Central en el Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos inicial correspondiente al año anterior”.

Excepción constante

La Ley que creó el Fondo para la Construcción de Obras y Adquisición de Equipamiento y Rodados, para Municipios de Segunda Categoría y Comunas de la Provincia de Santa Fe excluyó expresamente a Santa Fe y Rosario que a mediados de la década del ’90 se benefició con el llamado Fondo del Conurbano, recientemente derogado.

Aunque la norma sostiene que el cambio de destino será “en forma excepcional y por única vez durante el año 2018”, para “dar respuestas a las muchas necesidades de los gobiernos locales”, la realidad es que se trata de una situación constante.

Desde 2009 a hoy, la Legislatura ha permitido que la mitad del Fondo de Obras Menores tenga otros destinos, salvo en 2013 cuando se permitió usar el 35% para gastos corrientes, y en 2014 y 2015 cuando ese porcentaje fue del 25%.

Menos recaudación

Las administraciones que resuelvan hacer uso de esa facultad, una vez que se sancione nuevamente la norma, deberán presentar la solicitud correspondiente ante la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas, según los requerimientos establecidos en el decreto respectivo, y dichas solicitudes serán elevadas al Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado para su resolución.

En los fundamentos, el PJ advierte que las autoridades municipales y comunales necesitan esos recursos “para afrontar el pago de sueldos, cargas sociales y otros compromisos, y cumplir con muchas obligaciones”.

Afirma que existe una “caída de los recursos de coparticipación nacional y provincial” que llega en algunos casos a “un 40%”.

Santafesinos y rosarinos, en espera

El bloque de senadores del Frente Progresista, Cívico y Social presentó nuevamente un proyecto de ley que busca sumar a las ciudades de Santa Fe y Rosario al Fondo de Obras Menores.

Para ello, propone que los recursos asignados cada año pasen del actual 1% del presupuesto anterior al 1,5%. La diferencia iría directamente a cubrir los beneficios para santafesinos y rosarinos, sin afectar a las demás jurisdicciones, que incluso resultarían “beneficiadas con un incremento”, según los considerandos.

El titular de la bancada, Felipe Michlig, recordó al presentar la iniciativa que ambas municipalidades de primera categoría fueron en 2004 excluidas de aquellos recursos, porque ya tenían el llamado Fondo del Conurbano que les aportaba el Estado Nacional.

Tras varios intentos fallidos, la bancada oficialista en minoría presentó una nueva propuesta que, esta vez, cuenta con un elemento nuevo: el Consenso Fiscal firmado por el presidente Mauricio Macri y los gobernadores -Miguel Lifschitz entre ellos- eliminó el llamado Fondo del Conurbano que la provincia de Buenos Aires amenazaba con llevar a la Corte para su actualización, lo que hubiera dañado la coparticipación federal al resto del país.

Hasta aquí, la existencia de ese fondo para Santa Fe y Rosario -totalmente devaluado- era una de las excusas de la mayoría justicialista para no sumar a ambas ciudades (con gobiernos del radicalismo de Cambiemos y del socialismo). Otro argumento del PJ en el mismo sentido es que programas como el Plan Abre o Luz y Agua Segura han sido siempre destinados a las áreas más pobres de las dos ciudades más pobladas.

“La ampliación propuesta beneficiará a 1.500.000 personas de ambas ciudades, y ello significará un altísimo impacto en aras de promover el desarrollo equilibrado de la provincia con la ejecución de pequeñas obras de infraestructura, proyectos sociales, adquisición de terrenos para soluciones habitacionales, urbanizaciones, modernización de parques y de maquinarias entre otras, que trajo aparejada eficiencia en las prestaciones de servicios públicos esenciales en los municipios y comunas, y, en forma excepcional, se adaptó la norma para que los entes territoriales obtengan financiamiento a los desequilibrios transitorios”, dicen los fundamentos de la iniciativa que tiene la firma de los 8 senadores del bloque mencionado.

Hoy, son 53 ciudades (con municipios de segunda categoría) y 308 comunas las que reciben el citado fondo.

 

Fuente – El Litoral.com

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