El pequeño tiene un grave autismo (TGD) que le impide hablar pero “sabe comunicarse y expresarse”, es “indisciplinadamente libre”, remarcó el Sumo Pontífice. RADIO AMANECER habló con Wilfredo, el papá de Wenzel, el pequeño de 7 años que protagonizó un mágico encuentro con el Papa este miércoles. También habló en la radio líder del norte santafesino Isolina, la abuela del nene, quien vive en la localidad de Arroyo Ceibal.
RADIO AMANECER se comunicó en la tarde de este miércoles directamente a Italia con Wilfredo Wirth (oriundo de Arroyo Ceibal), papá del pequeño Wenzel Eluney (de nacionalidad italiana), quien en la mañana de este mismo miércoles 28 de noviembre, fue el gran protagonista durante la audiencia general que brindó el Papa Francisco en el Vaticano.
Wilfredo expresó una profunda emoción primero, por haber visitado junto a su familia el Vaticano y segundo, por el momento mágico que protagonizó su pequeño Wenzel, que sufre de autismo, y quien durante la audiencia que brindaba el Papa Francisco ante una sala colmadísima de fieles, se escapó de sus padres y se acercó hasta donde se encontraba el Sumo Pontífice. Wenzel fue de un lado para el otro frente al mismísimo Papa, su custodia y ante la mirada incrédula de los guardias suizos. El pequeño corrió y jugó por unos instantes sobre el escenario hasta que su mamá (oriunda de Misiones), fue a buscarlo y mantuvo un breve diálogo con Francisco, a quien le contó sobre el trastorno de Wenzel.
Isolina, que vive en la pequeña localidad de Arroyo Ceibal, y que es la madre de Wilfredo Wirth y abuela de Wenzel, también habló con RADIO AMANECER, y contó “Wilfredo y su familia viven en Verona (Italia), y la semana pasada me contó que iban a ir a Roma, pero no me dijo a qué iba, aunque yo sabía que todos los miércoles el Papa tiene audiencia especial, y supuse que iban a estar ahí.” Luego continuó (hoy (por este miércoles) me llamó mi hijo más chico que vive en Córdoba, y me dijo: mami, tu nieto es mundial”.
Los padres de Wilfredo y abuelos de Wenzel son Oscar e Isolina, que viven en Arroyo Ceibal.
Lo sucedido en la audiencia del Papa
Wenzel Eluney estaba sentado en las primeras filas de la sala, donde se sitúan los enfermos, y en un momento determinado escapó de su madre y subió a la zona donde estaba sentado el Papa y se puso a corretear alrededor de uno de los impasibles guardias suizos.
Luego se acercó al Papa y este le pidió que le diese un beso. La madre se aproximó con la intención de llevarse al chico pero no pudo y explicó al pontífice que eran argentinos y que el niño tenía un grave autismo que le impedía hablar. Entonces, el Papa le dijo que lo dejara jugar allí.
La reacción de Francisco
Después, el primer papa argentino de la historia se giró hacia el prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Gaenswein, y le dijo con una sonrisa: “Es argentino, es indisciplinado”.
Durante varios minutos, el niño jugó libremente por el escenario e incluso su hermanita intentó calmarlo y hacerlo volver a su asiento. Pero era tarea imposible.
La audiencia se enteró del niño
Luego, durante los saludos a los fieles de lengua castellana, Francisco explicó que el niño “no podía hablar, que era mudo”, pero destacó que “sabe comunicarse y expresarse” y que era “libre” y bromeó: “Indisciplinadamente libre”.
“Pero es libre y esto me ha hecho pensar, ¿soy yo libre? ¿Soy yo libre ante Dios? Ante Dios, todos tendríamos que tener la libertad de un niño delante de su padre”, dijo.
“Este niño nos ha predicado hoy”, dijo Francisco, quien también pidió “la gracia para que este niño pueda hablar” y arrancó un aplauso de los cerca 7.000 asistentes a la audiencia de hoy.
La mamá de Wenzel intentó sacarlo del escenario pero el Papa le dijo que lo dejara jugar.
A la salida de la audiencia los padres del niño, argentinos, pero que viven en Italia desde hace años, explicaron a los medios entre risas, que la acción del niño “no estaba programada” y que es “una de esas cosas hermosas que regala Dios”.