Tras la solemne toma de posesión, el nuevo prelado de La Rioja apeló a la unidad del pueblo. La ceremonia se realizó en la iglesia Catedral.
Fue este viernes por la noche en una emotiva ceremonia que tuvo un acompañamiento masivo tanto de feligreses como dirigentes políticos. “Vengo dispuesto a transpirar la camiseta por la comunidad”, señaló la nueva máxima autoridad de la Iglesia riojana.
La asunción del nuevo obispo se realizó en el marco de la particularidad riojanidad. Por ello en el Atrio de la Iglesia Catedral fueron ubicadas las imágenes santas de San Nicolás de Bari, El Niño Alcalde y la Virgen del Valle.
Antes de asunción el obispo Braida accedió a la Capilla del Santísimo para realizar una oración al Señor para encomendarle su cuidado pastoral de la Diócesis de La Rioja. Además visitó la tumba que guarda los restos de Monseñor Enrique Angeleli, asesinado por la dictadura militar en agosto de 1976, y otros obispos.
El pedido de Braida a Angeleli es su intercesión, próxima a su Beatificación, para que lo asista desde el cielo, en la misma sede que él ocupó en los años 70 en La Rioja.
A continuación, el nuevo Obispo, al pasar por debajo de la cúpula principal de la Iglesia hizo la profesión de fe y juramento de fidelidad al Papa Francisco I. Esto es así, porque siempre que asume un obispo el gobierno de una Diócesis, se realiza esta celebración y que jure fidelidad al Santo Padre.
Encabezando una procesión el obispo Braida junto a sacerdotes y fieles ubicados en la Plaza 25 de Mayo, sobre calle San Nicolás de Bari y la Catedral se trasladaron al palco ubicado frente a la Iglesia, lugar previsto para la bienvenida al nuevo prelado. Como testigos de la celebración, en el atrio de la iglesia, se ubicaron, ocupando los tres arcos principales, las imágenes de San Nicolás, El Niño Alcalde y la Virgen del Valle para presidir la ceremonia.
En la celebración de este viernes, Braida tomó el juramento de fidelidad y profesión de fe en la Iglesia Catedral ante el Nuncio Apostólico y a continuación se celebró una Misa donde el representante de Su Santidad dirigió un breve mensaje.
Dante Gustavo Braida es el octavo obispo de La Rioja y sucede a Marcelo Daniel Colombo quien abandonó la diócesis riojana al ser promovido en el grado de arzobispo de Mendoza.
Durante su homilía, Dante Braida expresó “vengo a sumarme al andar de esta diócesis de La Rioja. Hoy en la fiesta de los Santos Inocentes vemos como la fuerza de los poderosos se ve amenazada por la fuerza de este niño que vino a traernos abundancia“.
“El compromiso por cuidar la vida en todas sus etapas es parte de nuestra misión evangelizadora por eso los invito a renovar la dedicación con todas las personas. La vida es un don de Dios y de un Dios que es amor, por eso todo compromiso con la vida implicará un compromiso con el amor”, continuó Braida.
Ante una multitud de fieles católicos el Nuncio Apostólico León Kalenga Badikebele leyó la Bula Papal y tomó la promesa de fidelidad al Papa y la profesión de fe tuvo a Monseñor Braida, quien bajo de su estandarte episcopal “La paz esté con ustedes” comienza su pastoreo en la Provincia.
La emoción estuvo presente durante el primer mensaje en el momento que Braida. Recordó a su padre de quien dijo “me acompaña desde el cielo”.
“Tenemos que trabajar con empeño para lograr una bella preparación y acoger a los peregrinos que lleguen” expresó el nuevo al mencionar a los curas mártires Gabriel Longueville, Carlos De Dios Murias, Wenceslao Pedernera y Enrique Angelelli.
Fuente y foto de tapa – riojavirtual.com.ar
Otras fotos gentileza Padre Gustavo Pezz y www.viapias.com.ar