El Ing. Forestal Martín Simón (Fundapaz – Vera) se explayó sobre el drama de los desmontes tras la expansión de las fronteras agrícolas. Simón es un veterano especialista en ese tema y en el manejo racional de los bosques como contrapartida.
Desmonte e inundación
– Tiene una relación directa, los bosques cumplen una función de retención del agua muy importante. Y si estamos hablando del Departamento 9 de Julio específicamente, que es el problema central, en el Dto. Vera se dio mucho menos, el 9 de Julio ha sido el más desforestado de la Provincia de Santa Fe en los últimos 10 años o más. Prácticamente ha quedado sin bosques, de tener una cantidad importante de bosque de transición entre el quebrachal santiagueño y el quebracho chaqueño que tenemos en la cuña boscosa, esta zona del departamento 9 de Julio presenta una especie emblemática del quebracho colorado de transición, que tiene ambas hojas (santiagueña y chaqueña, una en la parte superior y otra en la parte inferior, dos tipos). Al destruir este bosque con el tema de la soja y la agricultura extensiva se destruyó un tipo de bosque que no hay en cualquier lugar, para los botánicos era emocionante encontrar un quebracho de este tipo. En este Departamento no quedan bosques. Y el bosque frente al agua, a las precipitaciones tiene una función muy importante. Con lo que llovió aquí yo te puedo asegurar que lo que expulsa, lo que se va por drenaje, por las vías naturales del agua es muy poco, la mayor parte de esa agua queda en el bosque, la absorbe. Tratando der ser gráfico, cuando el agua cae arriba de la parcela agrícola esa agua está llegando al suelo, o 40, 50 cms antes del suelo que es lo que puede tapar el cultivo agrícola, la cubertura. En cambio cuando está llegando al bosque lo hace a 10 o 15 metros arriba, que es lo que cubre el bosque, su altura; si es bajo lo cubre 4 o 5 metros. De la copa de esos árboles al caer hasta el suelo, tiene un impacto mucho menor al tocar el suelo y la absorción, lo que entra al suelo, es muchísimo mayor. En cambio, con el cultivo agrícola, la absorción es prácticamente nula, todo lo que pega en el suelo, luego se traslada a los cauces naturales, a la cunetas, los arroyos, los ríos… y genera un caudal de agua en movimiento muy grande que termina inundando y haciendo desastres en las zonas de aguas abajo donde se produjo la lluvia. Ese es el efecto de neutralización del poder del agua, grandísimo, que tienen los bosques. Más allá de otros efectos (…)
– Yo tenía un profesor en la Universidad, un viejito, que llevaba un pedazo de vidrio de unos 30 x 80 cms y lo ponía arriba de la mesa algo inclinado, con una toalla encima. Y una jarra de agua. Volcaba agua arriba de la misma y decía: esta es una situación de una zona que cuando llueve hay bosques. Ahora sacamos la toalla, y tiraba el agua sobre el vidrio y obviamente se enchastraba todo el escritorio y caía el agua al suelo. Eso es un ejemplo gráfico.
Ing. Martín Pablo Simón (auriculares), de la ONG Fundapaz, participando en la Conferencia sobre Cambio Climático en Indonesia, celebrada recientemente.
¿Qué paso con la ley de freno a los desmontes?
– En el año 2004, después de las inundaciones a la ciudad de Santa Fe, a través de la Mesa Agroforestal santafesina logramos una prohibición de desforestación en la Provincia, que duró 6 meses o un poco más; generó grandes problemas con sectores interesados en seguir desforestando; la Provincia se puso dura, nada de desforestar mientras había que hacer un ordenamiento territorial de los bosques. Fue un antecedente importantísimo para la ley nacional que sale en el año 2007, que crea el famoso “semáforo”, donde hay zonas verdes en las que se pueden ampliar las fronteras agropecuarias; hay zonas amarillas donde hay que presentar planes de manejo, son bosque de mayor valor de conservación y hay que manejarlos bien; y hay zonas rojas en donde el bosque es de alto valor de conservación, que por algunas especies que tienen, como ese “quebracho de transición” en la zona de 9 de Julio, o porque son bosques que favorecen a alguna comunidad aborigen, o por alguna razón de alto valor de conservación no se puede tocar el bosque. La ley sirvió. En parte se cumplió en la Provincia de Santa Fe. Pero todavía falta. Hay mucha desforestación, la gente conoce poco de cómo es hacer este plan de manejo y como hacer bien las cosas en relación al bosque para no degradarlo. Si no se cumple (ley nacional) en las provincias de Chaco y Santiago del Estero, muy importantes en cuanto a la deforestación, el agua se nos viene para Santa Fe. Estamos aguas abajo. Los dueños de campos donde hay bosques son los que tienen que meter pilas y plantearse ‘esto no lo puedo tumbar, si yo lo tumbo estoy generando un daño ambiental importante que cada vez es mayor y que va en contra de toda la sociedad’.
¿Cuál sería el camino?
– Creo que hay que hacer planes de reconstitución de los bosques, donde había bosque, donde había es necesario volver a tener, no digo que todo el mundo lo va a hacer, es una cosa compleja, pero por lo menos tener las políticas públicas que les permita a esos productores dueños de campo hacerlo en la medida que lo quieran. En forma privada es complejo, si tenemos que hablar de economía y de la guita que deja una cosa y la otra… aunque con ganadería y manejo silvopastoril vos podrías hacer un bosque productivo con una rentabilidad importante a largo plazo, no perdés el bosque y lo hacés productivo con ganadería. Ahora si querés tener un montón de guita en poco tiempo eso te lo permite, a veces, a veces cuando no jode el tiempo, cuando no te pasan cosas como lo que está sucediendo y lo va permitir cada vez menos el cambio climático, es con agricultura. Logras una renta triple o el cuádruple en dos años pero después no vas a poder hacer más nada, tenés este problema, el suelo se te compacta, la zona inundada, empiezan a venir rebrotes… un montón de problemas. En un caso estamos hablando de la rentabilidad a largo plazo que es un poco menor con la ganadería, y en el otro hacemos pelota todo con una rentabilidad mayor pero después dejás destruido el ecosistema.
Cuando determinado empresariado comienza a pontificar rasgándose las vestiduras porque sus intereses no tienen límites y son afectados, atacan la vida política, en diversas circunstancias y momentos. Ahora lo hizo CoRENoSa (Concejo Regional Económico del Norte Santafesino) cuyo referente central es el empresario Alberto Paduán. Nunca los «de a pié» está incluidos dentro de sus reclamos cuando piden obras, sino el bolsillo productivo propio. El desmonte y la patria sojera tienen que ver con las inundaciones.
Fuente – Norte Amplio por los Derechos Humanos
Foto ilustrativa