A 21 años de uno de los femicidios más macabros en la historia del norte santafesino, compartimos la muy buena reflexión de Mujeres en Movimiento de Villa Ocampo, honrando la memoria de Carmen y destacando la valentía de un grupo de mujeres que lucharon incansablemente en busca de justicia.
“El 7 de marzo de 1998, Villa Ocampo se conmocionaba ante el cruento asesinato de Carmen Mabel Encina, después de un par de días de desesperación, al no saber qué había pasado con ella luego haber ido a bailar a la pista “El Gauchito Gil”. El río no quiso ser cómplice de semejante atrocidad e hizo aparecer sus partes. Su cuerpo en pedazos, como cosas, borró su humanidad. Una familia destruida, sin consuelo, comentarios, dudas, especulaciones. Y un grupo de mujeres valientes, sensibles, sintiendo su dolor, padeciendo su pérdida, alzando su grito de Justicia, ante un poder judicial lejano, sordo, inmutable que dejó sueltos a sus asesinos, quedando impune su muerte.
En ese momento, no se hablaba de femicidio. Hoy podemos decir que el de Carmen, ha sido un emblemático caso de femicidio en Villa Ocampo. No sabíamos qué quería decir sororidad, pero existieron mujeres hermanadas, firmes, acompañándose de manera incansable en el reclamo de Justicia.
Carmen, hoy tendrías 40 años. Te imaginamos como si fueras una de nosotras. Pensamos si participarías de nuestros talleres o nuestras marchas. Si reclamarías por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Si exigirías se declare la emergencia por la violencia de género. No tenemos estas respuestas. Tus sueños, tus deseos de joven mujer han quedado truncos. Han sido arrancados por machos violentos que se creen dueños y señores para disponer de nuestros cuerpos y desecharlos como cosas cuando ya nos les sirven.
A 21 años de tu muerte, no olvidamos. No perdonamos. No nos quedaremos calladas. Para honrar tu memoria. Para que no haya sido en vano tu muerte. Por cada mujer que fue asesinada en lo que va del 2019. El Patriarcado mata. Por eso, estamos hoy, unidas, decididas a tumbarlo. Proponemos construir un mundo de igualdad, de respeto, de dignidad, de humanidad, donde no haya lugar para los machos violentos que te arrancaron tan injustamente la vida.
Por Carmen, por todas las mujeres víctimas de femicidio, seguiremos luchando!
Mujeres en Movimiento – Villa Ocampo”
Una Historia de Impunidad:
El asesinato y descuartizamiento de la joven de 19 años Carmen Mabel Encina, ocurrió en la madrugada del sábado 7 de marzo de 1998, cuando la víctima desapareció después de concurrir a un baile de carnaval en un local del Barrio Oeste. Parte de sus restos descuartizados fueron encontrados días después en el lecho del arroyo Los Amores.
El 10 de marzo de 1998 la cabeza de Carmen Encina fue hallada en las inmediaciones del riachuelo Los Amores.
Dos días después, los investigadores hallaron el tronco, un brazo y una pierna en la misma zona donde había aparecido la cabeza.
Para condenar a los imputados fue clave el relato de Carmen Cabrera, vecina de Carmen Encina, quien declaró que la noche del crimen vio a los cuatro hombres golpear violentamente a la joven y luego introducirla en un Peugeot 504 propiedad de los Espíndola.
La autopsia determinó que los cortes habrían sido hechos en vida, con la víctima desmayada, por lo que el fiscal Ricardo Fessia había solicitado la condena de prisión perpetua por homicidio calificado agravado por ensañamiento y alevosía.
El hecho motivó la realización de las primeras marchas del silencio bajo el slogan “Justicia por Carmen”; la conformación de un grupo de mujeres relacionadas con la Capilla “San Ramón” del Barrio Juan Perón, donde residía la víctima, bregando para que se haga justicia ante el atroz crimen; la presencia en Villa Ocampo de la monja Marta Pelloni; y un bochornoso proceso judicial, con una infinidad de irregularidades, tanto en la investigación como en el proceso y hasta en las sentencias (declaradas nulas en dos oportunidades), hacen de la causa Carmen Encina uno de los más emblemáticos casos de impunidad en el norte santafesino.
Después de muchas idas y vueltas, recién en el año 2006 fueron condenados a 20 años de prisión cuatro jóvenes de nuestra ciudad, conocidos de la víctima, quienes fueron acusados de abusar, asesinar, descuartizar y arrojar los restos del Carmen Encina al lecho del arroyo Los Amores. Cuando estaban cumpliendo sus condenas en la cárcel de Vera, el 27 de enero de 2009 los acusados fueron puestos en libertad porque sus abogados presentaron un pedido de “inconstitucionalidad” del fallo ante la Corte Suprema de la Nación, de acuerdo a los antecedentes que generó el caso Fraticelli y que obligó a la provincia de Santa Fe a modificar sustancialmente toda la justicia penal, al no garantizarse la defensa en juicio.
El conjuez de Reconquista, Rodolfo Aroldo García, quien condenó a cuatro hombres y ordenó la detención de dos mujeres por el homicidio de Carmen Encina, dijo que un puntero político del justicialismo -padre de dos de los condenados- quedó desvinculado de la investigación por gozar de la protección política del senador nacional Jorge José Massat.
Respecto de Alcides Espíndola (padre de Héctor Alcides y Daniel Alberto Espíndola), el magistrado señaló que “tengo la certeza de que el mismo tuvo activa participación en el macabro hecho, siendo con la Mónaco quienes utilizaron el elemento cortante”.
Añadió que “fue indagado y sorpresivamente para mí, dado que su situación no era mejor que la de los otros imputados, se lo benefició con un falta de mérito y luego sobreseimiento definitivo”, explicando de ese modo por qué Espíndola transita tranquilamente por las calles de Villa Ocampo ante la incomprensión de la gente.
Como se sabe, Alcides Espíndola había estado implicado en la investigación y, pese a existir pruebas de peso en su contra, se lo benefició con una resolución de falta de mérito. Ello implicaba que, si transcurría un año sin que se incorporaran nuevas pruebas de cargo, debía dictarse el sobreseimiento del imputado, lo que equivale en sus efectos a una sentencia definitiva de absolución. Y eso fue lo que ocurrió.
Un párrafo clave de la sentencia expresa que “el accionar de los autores del ilícito hace presumir en ellos un total desprecio por la vida ajena, creyéndose impunes por la actividad política realizada como punteros del senador Massat, no teniendo en cuenta que el accionar de la Justicia es totalmente independiente del poder político, por lo cual se hacen acreedores a la máxima pena prevista por el Código Penal, es decir, de reclusión perpetua”.
Las consideraciones del conjuez respecto del poder político cobran fuerza cuando entre los vecinos circula la versión respecto de la actividad desarrollada por Mónaco -empleada municipal- y Gancedo de Escobar -probable empleada del Senado junto al senador Jorge Massat- cuyo esposo sería quien tenía a su cargo reclutar y trasladar afiliados justicialistas, massatistas, con domicilio en Villa Ocampo pero viviendo en Buenos Aires, cada vez que hay elecciones.
Vuelta la causa a su origen, el Juzgado Civil de Vera la remitió nuevamente a la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, quien al resolver un recurso pendiente, en junio 2013 dispuso remitirla al subrogante legal, en este caso la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral del Distrito 4, Reconquista, quien con fecha 10 de junio de 2014 resolvió declarar la prescripción de la acción penal y en consecuencia, sobreseer definitivamente a los cuatro imputados.