Fue solo un susto, y se activaron todos los protocolos para que el avión en emergencia descienda sin problemas en el Aeroclub Reconquista ubicado en la ciudad de Avellaneda.
En el avión venía Hernán Tourne, propietario de la nave y Yamil Gazze, instructor de vuelo.
Al percatarse que «no trababa una de las ruedas para el aterrizaje se activó el protocolo para con Bomberos Avellaneda y se acercaron hasta el aeroclub», contó un integrante del mismo. También se le pidió «que gaste todo el combustible para que haya el mínimo de posibilidades de incendio, indicaron.
Finalmente se pudo aterrizar bien, pero el avión terminó como muestra la fotografía.