Durante seis años, el Ministerio de Educación provincial realizó 30 jornadas institucionales del programa de formación permanente y en servicio.
El Ministerio de Educación de la provincia informó que todos los docentes santafesinos fueron alcanzados por la política de formación permanente denominada Escuela Abierta, un programa llevado adelante en los últimos seis años, vinculado a las propuestas educativas que se aplican en la gestión.
Según el balance, 79.490 docentes de todos los niveles y modalidades del sistema educativo santafesino asistieron al menos a una jornada, mientras que el 68,93% de ellos (54.799 docentes) lograron acreditar asistencia al 80% de las mismas.
La ministra de Educación de la provincia, Claudia Balagué, resaltó que “Escuela Abierta fue pensada como una política universal, un espacio de estudio, de encuentro, de conocimiento y de socialización docente que mantuvimos durante seis años porque estamos convencidos de que la formación de nuestros maestros y profesores debe ser permanente y en contexto”.
Además, indicó que “el espacio de formación en horario escolar, con distintas temáticas y metodologías de trabajo, garantizó que todos nuestros docentes accedan a la misma lectura de teoría y de autores, a debatir cada uno desde su especificidad, a conocer un poco más de algunas líneas de acción y a socializar experiencias áulicas”.
Balagué adujo que este espacio recogió el anhelo de gran parte del colectivo docente de contar con oportunidades de una formación situada y en contexto, de acceso gratuito y en horario laboral. “Estamos muy conformes con los resultados de esta línea de acción que hemos mantenido con esfuerzo a lo largo de esta gestión”, destacó.
Diálogo entre saberes
La secretaria de Planificación y Articulación Educativa, Carina Gerlero, indicó que esta propuesta fue ideada para garantizar una formación de calidad a todos los niños, jóvenes y adultos en la provincia. “Por ese motivo fue fundamental pensar cómo se ponían en diálogo los ejes de la política educativa en cada una de las instituciones, y que cada escuela pudiese reflexionar colectivamente cómo estos ejes se venían desarrollando y podían potenciar una transformación de las prácticas que lleven adelante una escuela de calidad y con inclusión”, añadió.
Gerlero también calificó como fundamental la construcción de saberes a partir del diálogo colectivo con otros, con miras a transformar las prácticas educativas. “De esta manera, las propuestas que se llevaron a cabo en las jornadas institucionales planteaban poner en diálogo los saberes que circulan en la institución con la bibliografía actualizada de referentes del campo educativo y, a partir de ese diálogo entre saberes -de los docentes y de los autores- poner en práctica nuevas formas de llevar adelante el hecho educativo en las instituciones”, remarcó.
Como balance general del programa, la funcionaria destacó que se logró sostener y sistematizar una forma distinta de formación docente “donde cada uno recuperó el hábito de la formación, de leer materiales pedagógicos actualizados, de reflexionar colectivamente junto a sus colegas y de problematizar para qué educamos. Esto se hace acríticamente y necesita pensarse para dotar de sentido el rol docente e ir más allá del carácter técnico e instrumental de la educación, para reflexionar qué sociedad queremos. Esta mirada del compromiso social se pudo instalar y ese fue un gran aporte a pensar una educación más democrática e igualitaria”.
Algunas experiencias
Bibiana Minetti, directora de la Escuela Primaria Nº 6037 de Humboldt, rescató que “Escuela Abierta fue muy provechosa. La mayoría de nuestros docentes trabajan ocho horas diarias y se nos hacía muy difícil participar de capacitaciones durante el horario laboral o viajar los sábados a Santa Fe. Así que esta oportunidad de formarnos en el horario y el lugar de trabajo fue muy beneficiosa porque todo el personal de la escuela pudo participar”.
La directora indicó que “si bien en un principio estábamos un poco desorientadas, después encontramos la fórmula y nos fuimos aggiornando. Las problemáticas y temáticas que traía cada dispositivo me parecieron interesantísimas: muchos docentes se encontraron con temas y autores nuevos. Escuela Abierta fue una forma de encontrarnos con una escuela nueva en la que había que transformar las prácticas, una capacitación que permitió sistematizar, comentar las experiencias de cada uno y enriquecernos”.
Por su parte, Elvio Samudio, docente y vicedirector en varias instituciones de Sunchales, indicó: “Me acuerdo que el primer año, la discusión en Escuela Abierta era sobre la calidad y no nos caía la ficha de cómo sería. Luego lo fuimos entendiendo y, en el segundo tramo, comprendimos estrategias como las Tertulias Literarias”.
“Costó entender estas jornadas como espacio de formación: al principio se las pensaba como plenarias en las que resolvíamos cuestiones institucionales. Hasta que le tomamos la mano”, comentó.
En tanto, Elena Pérez, docente de la Escuela Primaria “Julio Roca” y directora de la Escuela para Jóvenes y Adultos Nº 90, ambas instituciones de la costa santafesina, dijo: “A mí me resultó muy productiva Escuela Abierta, porque hubo un cambio en la mentalidad del docente. Fue un muy buen programa en cuanto a capacitación, facilitadores y el material que llegó”.
“Personalmente fue un cambio muy grande de actitud para plantarme como docente en el aula y como directora. En el caso de nuestros estudiantes adultos, cuando trabajamos las Tertulias Literarias con ellos, los escuché opinar, aunque siempre les costó expresarse. También, a partir de Escuela Abierta, pudimos construir una red de instituciones de la costa, logramos conocernos entre directivos y ayudarnos mutuamente. Me gustaría que hubiera una continuidad de este programa”, cerró.
Temáticas múltiples
En Escuela Abierta se abordaron temáticas como el discurso pedagógico en la escuela, la construcción de subjetividades solidarias como proyecto colectivo, la enseñanza y las prácticas docentes, las trayectorias de los alumnos, el desafío de consolidar la transformación de las instituciones educativas desde la participación democrática, la educación y las problemáticas sociales, las emociones y los afectos en las instituciones educativas, la lectura y re-escritura del Plan de Trabajo como una construcción colectiva, y la lectura como práctica social, cultural e histórica, entre muchas otras.
“En un primer momento se trataron temáticas más generales, lo que permitió no solo llevar adelante proyectos dentro de las instituciones sino que la política educativa no sea solo un discurso desde los equipos de gestión sino que se materialice en las aulas. En un segundo tramo, trabajamos con propuestas para poner en valor los procesos de lectura y escritura y elegimos trabajar las Tertulias Dialógicas Literarias con un diálogo igualitario y lectura de literatura clásica”, añadió Gerlero. Por último, la secretaria valoró el trabajo con equipos territoriales con adecuación de las guías de trabajo en función de las particularidades de cada nivel y contexto.
El programa se desarrolló en dos cohortes sucesivas, cada una con un trayecto formativo de tres años de duración cada una. La Cohorte I alcanzó a 1329 instituciones educativas de la provincia de Santa Fe en el período 2014-2016, mientras que la Cohorte II universalizó su alcance para el período 2015-2017, llegando a todas las instituciones y docentes.
En las 30 jornadas realizadas en seis años, el objetivo fue que estos encuentros transformen las prácticas educativas a partir de la revalorización del saber docente y del abordaje de las problemáticas que día a día atraviesan las escuelas, siempre teniendo en cuenta los tres ejes de la política educativa santafesina: Calidad educativa, Inclusión socioeducativa y Escuela como institución social.
Cinco encuentros fueron con directores de escuela y otros cinco incluyeron el trabajo de los estudiantes junto a sus docentes, que sirvieron para promover los lazos y vínculos desde otro lado.