Los obispos que participan de la 113ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) aprobaron una serie de propuestas en relación al tema de abusos sexuales perpetrados por clérigos. Decidieron crear un “Consejo pastoral para la protección de menores y adultos vulnerables” y realizar un relevamiento de los casos en la justicia secular o canónica, desde 2001 a la fecha. Otros temas abordados fueron la progresiva disminución del número de fieles que participan de la misa y la relación de la Iglesia con los cultos pentecostales.

Los obispos que participan de la 113ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) aprobaron una serie de propuestas formuladas por la Comisión Episcopal de Ministerios en relación al tema de abusos a menores y personas vulnerables.

En primer lugar se decidió crear un “Consejo pastoral para la protección de menores y adultos vulnerables”, dependiente de la Comisión Permanente de la CEA. Además se organizará una jornada de capacitación para los obispos y la preparación de subsidios adecuados para un primer acercamiento al tema de los abusos en los presbiterios y seminarios de la Argentina.

También se sugerirá la obligatoriedad para clérigos y religiosos de contar con una declaración de que no consta la existencia de impedimentos para trabajar con menores y adultos vulnerables, a ser extendido por el superior competente en cada nuevo destino pastoral o traslado.

Además se realizará un relevamiento de los casos de clérigos y consagrados acusados, en procesos judiciales (seculares o canónicos) y que ya han recibido sanciones en la justicia secular o canónica, desde 2001 a la fecha.

Eucaristía dominical e iglesias pentecostales

La tercera jornada de la 113° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) comenzó con la celebración de la Eucaristía presidida por monseñor Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús, quien el pasado 4 de abril cumplió 25 años de su ordenación episcopal. Lo acompañaron monseñor Ernesto Giobando, obispo auxiliar de Buenos Aires, y monseñor Samuel Jofré Giraudo, obispo de Villa María (Córdoba).

Durante la mañana del jueves el plenario abordó el tema de la Eucaristía dominical. Los obispos trabajaron en grupos una serie de reflexiones surgidas de la preocupación por la progresiva disminución del número de quienes participan de la misa.

Pero la cuestión pastoral más importante, advirtieron, surge a partir de la pérdida de sentido del “día del Señor”, en cuanto a día de fiesta y de descanso ofrecido a Dios, como también un cierto desconocimiento de los fieles acerca del valor y la importancia de la Eucaristía para la vida.

Esta situación, expresión de un cambio cultural profundo, interpela a los obispos como evangelizadores y por eso conversaron sobre posibles caminos pastorales que ayuden a recuperar el sentido religioso del domingo y la importancia en la participación de la liturgia dominical.

 

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