El gobierno saliente aceptó modificaciones al mensaje oficial que ayer finalmente se transformó en ley. “Encontramos un punto de gobernabilidad”, dijo Rubén Michlig.
En tratamiento casi express, la Legislatura santafesina terminó sancionando este jueves el presupuesto 2020 que será ejecutado por el gobierno de Omar Perotti a partir del 11 de diciembre. Sin embargo, la celeridad plasmada en ambas cámaras legislativas fue el fruto de ingentes negociaciones entre el gobierno entrante y el saliente, las cuales permitieron arribar a buen puerto antes del traspaso de mando.
Uno de los artífices del acuerdo político fue Rubén Michlig, integrante de la comisión técnica de transición designada por Perotti y uno de los principales alfiles en el futuro gabinete del rafaelino.
“Tiene un valor político importante porque nos saca a todos de una encerrona donde estábamos metidos e iba a ser perjudicial para todos”, dijo Michlig en diálogo con el programa El Cuarto Poder.
El dirigente peronista destacó el consenso de todas las partes así como la predisposición de Perotti, a la que calificó de “fundamental para llegar a un acuerdo”.
“Fue una situación que no generaba beneficio para nadie, espero que sea bisagra de cara a la próxima gestión. Al menos pudimos acordar algunos mecanismos para poder funcionar en el inicio de gestión”, explicó.
Según Michlig, el presupuesto 2020 sufrió “algunos retoques en algunos rubros”, además de establecerse ciertas facultades técnicas al gobierno entrante para poder modificarlo en caso de ser necesario.
Estimó que esto permitirá al gobierno de Perotti comenzar la gestión y funcionar con cierta normalidad, aunque no descartó que en el transcurso del ejercicio sean necesarias nuevas modificaciones. “Creo que encontramos un punto de gobernabilidad”, afirmó.
Las tres claves
Son tres los principales cambios que sufrió la llamada Ley de leyes, modificaciones que pretendía el perottismo y que, finalmente, el gobierno de Miguel Lifschitz terminó aceptando para destrabar el proceso de transición.
1- Se quitó el ítem concerniente al pago de la deuda que mantiene la Nación con Santa Fe. “No hay ningún elemento que permita hoy crear partidas de gasto en función de esa expectativa. Lejos estamos de tener certezas en cuanto al monto, la oportunidad y forma de pago de esa acreencia. Fue un sinceramiento de los recursos previstos para el año que viene”, justificó Michlig.
2- Al modificar esa ecuación, también se debieron realizar ciertos ajustes de gastos. Es por eso que surge la necesidad de financiamiento. “Se autorizó (al futuro gobierno) a formar líneas de crédito para financiar ese déficit, garantizar la obra pública en marcha y la prestación de servicios esenciales del Estado”, precisó el dirigente.
3- Se le otorga a Perotti la facultad de pasar gastos de Capital a gastos corrientes. Esto último implicó “una dura negociación pero – continuó Michlig – se entendió cuál era la necesidad y a partir de eso se destrabó el acuerdo”.
Fuente – LT10.com.ar