El ex Independiente, quién tiene un fuerte lazo familiar en la ciudad costera de Romang, confesó que toda la vida lo escribió mal y contó cómo debería redactarse en realidad. ¿El problema? Una s.
Desde que debutó en la Primera de Independiente y deslumbró con su calidad y desfachatez, lo conocemos como Ezequiel Barco. También fue el nombre con el que lo anunciaron en el Atlanta United, cuando decidió dejar el Rojo para continuar con su carrera en la Major League Soccer. Sin embargo, su verdadero nombre es Esequiel Barco.
Siempre que puede pasa unas breves vacaciones en la ciudad de Romang, donde es integrante de una familia de hondo arraigo en dicha ciudad, familiares directos a los cuales siempre los visita. Es hijo de un romanense y nieto de Don Chime, conocido pescador de la zona.
Aprovecha su estadía para ir a pescar y disfrutar del pueblo, donde muestra toda su humildad. Cuando coincide algún partido de fútbol, ya sea en el club Atlético Matienzo o de Romang FC, se acerca a observar sin ningún problema.
Recordemos que el joven deportista fue una de las figuras de la Selección Nacional en el Campeonato Sudamericano Sub-20 realizado en Ecuador.
“Ojalá pueda volver para levantar la octava”
En un vivo de Instagram, el volante ofensivo del Atlanta, quien sueña con volver a Independiente para ganar la octava Copa Libertadores, confesó que toda la vida tuvo un problema con su nombre y contó cómo se escribe realmente: «En las redes sociales figura con Z porque lo escribí de chico y ya no lo puedo cambiar. Antes siempre lo ponía mal, pero es con S», detalló el futbolista.
“Me apuré en irme de Independiente”
Con respecto a la posibilidad de regresar al Rojo, expresó: «Ojalá pueda volver para levantar la octava. Es un sueño que quiero cumplir. Independiente me dio mucho de chico. Me arrepentí un poco de haberme ido. Extraño mucho el Rojo. Los hinchas me brindaron mucho cariño».
Barco, quien cumplió 21 años el 23 de marzo, tiene contrato con el Atlanta United hasta el 31 de diciembre de 2022. «Volver al Rojo con el Kun Aguero sería algo muy lindo», aseguró.
El futbolista siempre se mantuvo en contacto con Independiente. De hecho, donó una importante suma de dinero para construir nuevas canchas de entrenamiento en el predio que el club posee en Villa Domínico.
Barco también contó cuáles fueron los técnicos de los que más aprendió: «A Gaby Milito le voy a estar agradecido toda la vida por la confianza que depositó en mí y por haberme subido a Primera. Después tuve a Holan, al Tata Martino y ahora a De Boer. De todos he aprendido algo».
Fuente: Olé.